Una plaza en París y una batalla perdida: Trocadero.

Por Artepoesia


La guerra de la Independencia en España (1808-1814), consecuencia de la invasión napoleónica, promovió el movimiento liberal y una tendencia, iniciada ya por la revolución norteamericana en 1776 y la francesa en 1789, de apertura sociopolítica en la España de comienzos del siglo XIX. La Constitución de Cádiz de 1812, primera en la historia de España, marcó un impulso reformador y parlamentarista único tanto fuera como dentro del país.
La guerra contra el invasor Napoleón fue ganada, y el rey de España Fernando VII (1784-1833) regresó del exilio francés, anuló la Constitución y se apoderó de sus antiguos privilegios sin mucha resistencia popular. Pero, entonces, cuando los criollos de los virreinatos de América se habían levantado contra una España desvalida, y por lo tanto ésta se encontraba en plena guerra contra los sublevados de las provincias de Ultramar, el rey ordena en 1819 enviar varios batallones para contener, desesperadamente, la rebelión americana.
En Andalucía se prepara un batallón al mando del coronel Rafael del Riego que debe embarcar en Cádiz. En el camino a esta ciudad, cerca de la población sevillana de las Cabezas de San Juan, el coronel acaba pronunciándose contra Fernando VII y su antiguo régimen el 1 de enero de 1820. Las tropas no se embarcarían a América ni entonces ni durante los próximos tres años, y así fracasaron los últimos auxilios a los regimientos realistas que lucharon olvidados y alejados contra unos rebeldes americanos cada vez más apoyados por otros estados europeos.
El período liberal promovido por Riego duró sólo tres años escasos, desde 1820 a 1823, ya que los estados europeos de entonces no toleraron un régimen tan liberal y parlamentario que ponía en peligro la estabilidad de poderes reaccionarios y monárquicos de Europa. Así, Francia lideró en el Congreso de Verona (1822) la posibilidad de invadir con un ejército numeroso al país que sólo diez años antes Napoleón no había conseguido doblegar. Fue rápida la marcha del ejército invasor por la península, debiendo no obstante llegar hasta la ciudad de Cádiz, situada muy al sur, adonde se había refugiado el gobierno liberal y el retenido rey.
Esta ciudad luminosa y atlántica fue bombardeada, pero sólo los fuertes que protegen la entrada a la bahía fueron abatidos, sobre todo el fuerte de San Luis del Trocadero. Como resultado, el gobierno liberal no tuvo más remedio que negociar. Fue derogado en el acto y Fernando VII recuperó todo su poder, llevando a España a las más oscuras páginas de su Historia. 
En homenaje a la batalla del Trocadero, donde el Fuerte de San Luis fue tomado por las fuerzas francesas, se dió nombre en París a una famosa plaza y jardines del Trocadero, situada cerca del río Sena y frente a la Torre Eiffel.
(Imágenes de París, Torre Eiffel y Jardines y plaza del Trocadero; más abajo, la plaza de España en Cádiz con el monumento a la Constitución de 1812 y vista de la ciudad de Cádiz, España).