O sea que preparé un pastel de cítricos. Quien manda, manda. Bizcocho de naranja relleno de crema de limón casera. No lo tenía muy claro, pero según comentó Olga, estaba divino. Olga, la mamá, nunca come el fondant porque lo encuentra muy dulce. Pues al combinarlo con la crema de limón, que le quitaba dulzor a la fondant con la acidez del limón, le encantó. Y por primera vez, se comió la fondant del pastel. Bien. Parece ser que estaba buenísimo.
Y lo más importante: a Dafne le encantó y cuando vió a la Poppy se puso a gritar de alegria. Esos momentos, son los mejores.