El Hospital infantil Roberto del Río y el Ministerio de Salud de Chile han inaugurado una sala con multitud de objetos de cobre antimicrobiano en la Unidad de Cuidados Intensivos, con el objetivo de prevenir la propagación de enfermedades nosocomiales entre niños, aquel tipo de enfermedades que se propagan dentro de entornos sanitarios. Medidas similares han sido llevadas a cabo en tres hospitales de EEUU tras numerosos estudios en diversos países como Reino Unido, Francia o los propios EEUU, que demuestran las propiedades antimicrobianas del cobre.
La sala del hospital cuenta con objetos y superficies de cobre antimicrobiano que están en contacto permanente con los pacientes y el personal sanitario, como las barandillas de las camas, los grifos, los pomos de las puertas o los soportes de hojas de las enfermeras. La iniciativa servirá, además de para prevenir el contagio de enfermedades nosocomiales, para evaluar la efectividad de este tipo de medidas y cómo han incidido en la reducción de enfermedades contraídas en el propio hospital.
Según el doctor Luis Castillo, subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud de Chile, "por los antecedentes que tenemos, esta medida puede tener un impacto directo en la salud de los niños más graves hospitalizados. Por un lado, reduce la tasa de infecciones intrahospitalarias, mejora la condición de los pacientes, así como la calidad de las resoluciones y diagnósticos de los tratamientos".
Esta es una de las muchas medidas llevadas a cabo por las autoridades sanitarias de todo el mundo para luchar contra las enfermedades nosocomiales, las cuales son la cuarta causa de muerte en EEUU después de las enfermedades cardiacas, el cáncer y los accidentes vasculares. En Europa, este tipo de enfermedades causan 50.000 muertes al año, más que los accidentes de tráfico.
-Nuevos usos del cobre
Este hecho supone un claro ejemplo de las nuevas aplicaciones a las que se está destinando el cobre. Aparte de los usos tradicionales del metal rojo en edificios, instalaciones eléctricas o sistemas de climatización, el cobre se está utilizando cada vez más para usos decorativos o para aprovechar sus propiedades antimicrobianas para prevenir la propagación de enfermedades nosocomiales en espacios públicos, tales como hospitales, transporte público o entornos de manipulación de alimentos.