Hace un par de meses os compartía la noticia de que por fin tendríamos formación oficial de GTD en España este año 2016, de la mano de José Miguel Bolívar, OPTIMA LAB y un servidor. Un proyecto que empezó a gestarse hace un año gracias a José Miguel, y del cuál hemos completado uno de los hitos más importantes el pasado sábado: completar mi formación como Master Trainer. Ello me permite empezar a ofrecer desde ya formación oficial de Getting Things Done (GTD), la metodología de David Allen que se ha convertido en los últimos años en el nuevo estándar mundial en productividad personal.
Junto con el mismo David Allen, tuve ocasión de compartir cinco días completos con Ana María González, una de las Senior Master Trainers más veteranas de la David Allen Company, así como con Stephen H. Covey, responsable de licenciamiento de SMCOV —organización fundada por los herederos de Stephen R. Covey encargada, entre otras cosas, del licenciamiento de GTD. Junto a ellos, también tuve ocasión de conocer e intercambiar experiencia con algunos colegas, nuevos Master Trainers como yo, para mercados tan dispares como Italia, Sudáfrica y Brunei/Malasia.
El objetivo principal de este viaje a Amsterdam era triple. Por un lado, conocer a algunas de las personas clave en la David Allen Company, especialmente integrantes de la Academia para Trainers y Master Trainers, con los que tendré mucho contacto a partir de ahora. Por otro, permitir a los nuevos Master Trainers demostrar las competencias necesarias para poder impartir la formación oficial con los niveles de calidad requeridos. Y por último, recibir «know how» sobre formación y el detalle fino de la metodología, tanto de los Senior Master Trainers como, sobre todo y especialmente, del propio David Allen.
Al margen de la fantástica experiencia que supone pasar una semana «encerrado» estudiando haciendo lo que más me gusta, una de las cosas que considero de más valor de estos días es haber tenido la oportunidad de charlar en distintas ocasiones con David Allen sobre las sutilezas de su metodología.
Y de nuevo me ratifico en algo que llevo pensando desde hace mucho tiempo, y es que GTD es hoy por hoy la mejor alternativa que tenemos los profesionales del siglo XXI a la hora de obtener resultados. El objetivo de GTD es, y siempre ha sido, ofrecer una forma de trabajar que ayude a las personas a salir de ese agujero productivo —léase estrés y falta de control— que supone tener que afrontar el trabajo del conocimiento con enfoques obsoletos como la «gestión del tiempo». Y más concretamente, ayudarnos a dar el primer paso por «el camino de la productividad personal», en contraposición a «el camino hacia la productividad personal».
Porque, efectivamente, GTD no es el camino hacia nada, sino un camino de aprendizaje y mejora continua de la productividad personal que hay que recorrer, y que recorremos, durante toda nuestra vida. En este sentido, David Allen es todo un ejemplo de humildad y coherencia, predicando con su propio ejemplo. Sin alharacas ni herramientas de última generación, me demostró una y otra vez que trabaja cada día en pos de cumplir un único propósito: ayudar a las personas a lograr resultados en la vida y en el trabajo modernos.
Por eso, y por la indudable calidad humana de todas las personas que he conocido en la David Allen Company, empezando por el propio David Allen, me siento honrado de haber entrado a formar parte de esta «familia de GTD». Y por supuesto, de poder ofrecer por fin en España algo que muchas organizaciones llevaban tiempo reclamando: acceso a formación GTD oficial y de calidad.