Cuantas veces hemos escuchado de boca de algún paciente, que estuvo en tal o cual lugar en el que no le hicieron caso o le trataron con cierta indiferencia o francamente mal?... Cuantas nosotros mismos, presionados por las prisas a las que a veces nos lleva la sobredimensionada presión asistencial, hemos perdido los nervios, la compostura o las formas ante algún enfermo?.
Para todas esas situaciones, para evitarlas: recordemos el mensaje contenido en esta fotografía, de una nota colocada en la puerta de esta consulta...
Una frase que parece válida para todos los ámbitos de la Sanidad: para el médico, para el enfermero, el auxiliar, el administrativo, el dependiente de farmacia, etc...
Porque en su grandísima mayoría los pacientes no tienen la culpa: ni de su enfermedad, ni de la sobrecarga del médico o del sistema; como también, esa misma mayoría de las veces, tampoco el sanitario la tendría: ambos son víctimas.