El pasado miércoles, aprovechando que el mal tiempo se tomó un descanso y que tenía un día tranquilo, pasé la tarde en la tienda de mi gran amigo Carlos Telmo. Debido a que no pude asistir a la presentación que Carlos daba el domingo pasado de El Chino de Telmo, yo decidí pasar un rato con él para que me contase como nació este proyecto, sus aspiraciones, como han sido los inicios y algún que otro detalle más que me enteré en la visita.
El Chino de Telmo no es un bazar chino normal y corriente, es como define Carlos un bazar chino pijo y sofisticado, en él que podemos encontrar elementos de decoración, zapatos, complementos y bisutería con un estilo especial.
Como me comentó Carlos durante la merienda, ha querido darle a este proyecto un aire especial. No quería productos que se vendieran en todos los bazares, y es por esta razón por la que viajó a China expresamente a por parte de los productos que vende en la tienda. También me contaba lo espectacular que fue la experiencia de las compras en China, porque aunque ha estado viviendo en el país asiático, no había tenido la oportunidad de ir a los grandes almacenes donde se vende parte de lo que vemos en España.
Otro detalle que también me llamó la atención fue el precio de todos los productos, que terminaban en 88. El 8 como me contaba Carlos es el número de la suerte en China y para él era esencial que todo lo que se vendiera en esa tienda terminara en 88.
A pesar de que la tienda está recién inaugurada, Carlos pretende establecer un Chino de Telmo en Barcelona y otro en Madrid si todo va como se espera. Pronto se utilizará la tienda como un lugar de encuentro de artistas de distintos ámbitos, donde se expongan obras de arte, joyas, productos de belleza...
Creo que lo que realmente hace que esté triunfando desde el comienzo no sólo es el estilo y el gusto por los productos que se venden, sino la idea de exclusividad. No hay aglomeración, no hay 100 productos iguales y eso a la hora de la venta hace mucho. Influye por el simple hecho de que muchos de los artículos que se venden no nos lo vamos a encontrar mil veces cuando paseemos por el centro. Es algo un poco más "único" por así decirlo y sin duda es algo que importa. Yo por mi parte hice una muy buena compra... Ya lo enseñaré en otro post.
Mi madre junto a Carlos Telmo
Muchísimas gracias a Carlos y espero que os paséis por Regina, 12 a descubrir un poco más el Chino de Telmo.
¿Qué os ha parecido? Muchos besos y abrazos y hasta la próxima