En este otro dibujo, la ciudad se obvia, y únicamente la torre reclama todo el protagonismo. (autor: Joaquin Oleastro)
El primer dibujo, parece responder a las palabras de Renzo Piano, cuando presentaba el proyecto en términos de respeto a la ciudad y sin pretensión de competir con otras "cotas" de Londres; en un ejercicio de falsa consideración del ego. El segundo dibujo, responde a la realidad, y "pinta" el edificio, como objeto autónomo, que se sirve de la "alfombra" londinense para reforzar su calidad dimensional.