Investigadores de la Universidad de Saint Louis, en Estados Unidos, descubrieron que DOPAL parecía ser responsable de la muerte de las células de dopamina sanas, que a veces causa el desarrollo del Parkinson. Ahora, estos investigadores han encontrado más pruebas, en modelos experimentales, que respaldan esta sospecha. El Parkinson es un desorden del movimiento debilitante y neurodegenerativo que afecta al 2 por ciento de los individuos mayores de 65 años y a entre el 4 y el 5 por ciento de los mayores de 85 años. Está relacionado con una pérdida de neuronas de dopamina y se caracteriza por la bradikinesia (dificultad y lentitud para ejecutar los movimientos, sobre todo los automáticos) y los temblores durante el descanso.
La dopamina, que permite coordinar funciones a las neuronas motoras, es producida por las células nerviosas en la sustancia negra del cerebro. Cuando el 80 por ciento de estas células muere o resulta dañado, los síntomas de la enfermedad de Parkinson comienzan a aparecer, entre ellos los temblores, lentitud de movimientos, rigidez y dificultad para mantener el equilibrio. Para el director de este estudio, W. Michael Panneton, profesor de Farmacología y Ciencias Fisiológicas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis,esta investigación, que se publica en PLoS One, supone un gran paso hacia la comprensión del Parkinson. Panneton explica que en el Parkinson, sabemos que la muerte de las células de dopamina es responsable de los síntomas que presentan estos pacientes, pero nadie sabe por qué mueren estas células.
Los científicos conocen sólo algunas piezas del puzzle, como que los pacientes con Parkinson sufren una pérdida de neuronas de dopamina en la sustancia negra, lo que lleva a pérdidas severas de dopamina en otra región, el estriatum, y la agrupación de una proteína denominada alfa-synuclein.Toda la alfa-synuclein se encuentra en el cerebro, y en ocasiones se acumula. Estos investigadores han descubierto que es DOPAL la causa de que esta proteína se agrupe. Esto induce después al incremento de DOPAL, generando la muerte de las células productoras de dopamina y provocando los síntomas de la enfermedad de Parkinson. En la actualidad, la principal aproximación a esta enfermedad consiste en tratar sus síntomas reemplazando la dopamina que se ha perdido con la muerte de las células que la producen. Sin embargo, este tratamiento no previene la pérdida de las neuronas productoras de dopamina causante del Parkinson. Estos descubrimientos abren una nueva vía para prevenir, en el futuro, la pérdida de neuronas productoras de dopamina y así la progresión de esta enfermedad.