El estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences fue realizado por un equipo de científicos del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, y el Programa de Enfermedades Infecciosas Emergentes, los cuales caracterizaron la diversificación del coronavirus SARS-CoV-2 desde el comienzo de la pandemia y alinearon 18,514 secuencias de genomas de virus independientes extraídas de individuos en 84 países y las escanearon en busca de variaciones. Los análisis revelan estimaciones bajas de diferenciación genética después del brote inicial e indican que, hasta ahora, el genoma del SARS-CoV-2 ha evolucionado a través de un proceso mayoritariamente aleatorio en lugar de la adaptación a los huéspedes humanos que encuentra.
Dado el bajo nivel de variación genética, una vacuna candidata prometedora probablemente sería igualmente eficaz contra todas las cepas del coronavirus COVID-19 que circulan actualmente. La vacuna candidata líder de WRAIR se basa en una plataforma de nanopartículas de ferritina Spike y se espera que ingrese a las pruebas en humanos antes de 2021. La vacuna se combina con un adyuvante patentado que también se desarrolló en WRAIR, para impulsar aún más la respuesta inmune.