Una vez fui a un dietista-nutricionista.... o a algo parecido #dmdn2015

Por Dime Qué Comes @dimequecomes

Ayer fue el Día Mundial del Dietista-Nutricionista y se me ocurrió preguntar en facebook por experiencias que hubiese tenido la gente yendo a un DN o un TSD. Por las respuestas deduzco que es posible que algunas de las experiencias no correspondan a la atención de un verdadero profesional, otras, también malas, si las reconozco y me suenan más. Por suerte, no todo fueron malas experiencias, también hablaron los que estaban contentos.

Que nos sirva a nosotros para detectar errores que podemos estar cometiendo y darnos cuenta de algunas cosas. Básicamente yo señalaría estas de aquí, a raíz de las experiencias aportadas y de mi visión personal:

A LOS PACIENTES:

  • Elegid bien al profesional que os va a atender. Que tenga una titulación oficial no es garantía de nada, malos profesionales los hay en todos los gremios, pero al menos os asegura unos mínimos. 
  • Como se repite en varias experiencias, dejad de sorprenderos porque no demos dietas entendidas como menús donde se especifica que comer cada día. Si sólo habéis hecho ese tipo de tratamientos dietéticos, nunca habéis ido a un DN de verdad.
  • Fijaros en que los que están contentos hacen hincapié en como el DN les ayudó a hacer cambios de estilo de vida a largo plazo, no a perder 3kg en una semana. 
A NOSOTROS:
  • Gran parte de la población cree que cualquier cosa es un DN o un TSD. Es natural, dada la bajísima presencia del profesional en Sanidad Pública y la laxitud de Sanidad a la hora de tolerar un intrusismo más que flagrante y la perpetuación de empresas de venta de productos adelgazantes.
  • La mayoría de la gente aún asocia DN o TSD única y exclusivamente a pérdida de peso.
  • Los buenos profesionales dejan huella. Y ese efecto sorpresa del paciente que acude esperando salir con un papel que ponga "Lunes: 100g de pollo a la plancha con lechuga sin aliñar" y se encuentra con algo totalmente distinto, juega a nuestro favor y lo aprovechamos poco.
¡Muchísimas gracias a los que os habéis animado a contar vuestra experiencia! Si alguien más se quiere sumar, los comentaros están abiertos.
YO NO HE IDO A UN DIETISTA-NUTRICIONISTA, HE IDO A OTRA COSA

Lara Moyano: 
Yo no he ido a ningún D-N pero sí a un endocrino porque en la seguridad social cualquier tema alimentario o relacionado con dietas lo llevan ellos #SanidadDesnutrida y fue de coña. Me sacó una dieta por intercambios del cajón T T, tuve que aprender por mi cuenta algo de nutrición para saber qué comer para ganar peso que me hacía mucha falta.  De 1750 kcal, para ser más exactos. Con esa cantidad adelgazo simplemente bajando a comprar.
Jenny Moriel: 
Fuí a un nutricionista naturista y me mando una dieta basada en batidos de proteinas y un monton de complementos como la L-carnitina y no se que chorradas más, sin dieta, solo sustitución de comidas y alimentos prohibidos. Ahhh, prohibición de dieta vegetariana por exceso de carbohidratos. En la misma consulta me gustó el estudio en bascula tanita para saber donde está el problema y las recomendaciones deportivas, no me acuerdo nada más positivo, salia cabreada cada vez que iba por los 80 pavazos que me cobraba.
Emoticón frown
YO HE IDO A UN DIETISTA-NUTRICIONISTA MALO
Eva Algo: 
Yo fui a uno que, supuestamente, estaba especializado en deportistas. Me dijo que dieta vegetariana, imposible porque mis músculos se romperían sin la proteína cárnica. También me prohibió comer verduras por la noche porque, según él, engordaban por unos hidratos de carbono concretos. Iba cada semana y me elaboraba un menú (nada de pauta, menú) y con raciones del tamaño de una mano. También me dijo que eso de que el chocolate negro es mejor, era mentira por no sé qué ingrediente. Dejé de ir cuando me puso que al desayuno tomara galletas príncipe y a las meriendas barritas de cereales. Ah!! Y al desayuno Special K con chocolate!!
Ohiana Aristi: 
Yo he ido en dos ocasiones. Bueno... En realidad en una, ya que lo otro era natur house. La chica un encanto, pero era a base de productos que había que comprar allí, dejando una pasta. Aparte de eso lo dejé ya que llegó un momento en el que para bajar el peso que "ella me había propuesto" iba a pesarme sin comer y haciendo demás trampas...La otra DN tiene mucha fama en mi pueblo. Pero 0 empatía, muy seria, seca, de echar muchas broncas, muy estricta. Lo que yo necesitaba era apoyo en ese momento.Ahora ya no voy a ninguno y así me va! Debería acudir a alguno para que me ponga las pilas, pero sabiendo lo duro y difícil que se me hace necesito a alguien con más empatía...
Yoli Yolanda: 
Yo fui a uno que se limitaba a ponerte la dieta para esa semana, te soltaba la retaila de carrerilla a veces sin despegar la vista del papel, te pesaba y listo. Si alguna vez se te ocurría comentar que te costaba controlarte por un motivo u otro te amenazaba (literalmente) con recetarte ansiolíticos.Con la sala de espera llena y por un dineral. Era joven y fui por empeño de mi madre, hasta que me cansé de que me tratasen como a un borrego.

YO HE IDO A UN DIETISTA-NUTRICIONISTA
Rosa Sánchez: 
1.- ¿Qué tal me fue?: Me va de fábula, super contenta y super orgullosa de mi, pero consciente de que si me encuentro en este punto es por tus enseñanzas y tu apoyo.2.- ¿Mejoraría algo?: Francamente no, no se me ocurre como, lo único que echo en falta, es que me gustaría poder darte un abrazo y no me resulta posible.:-)
3.- ¿Qué os sorprendió?: Me sorprendió que te interesases tanto por mis gustos y mis costumbres a la hora de planificar mi dieta.
4.- ¿Qué me gustó?: Que no me hicieses un "régimen" típico, lunes toca desayunar tal cosa, comer tal otra y cenar tal otra cosa, y así cada día de la semana. Que me empujases a aprender a comer planificando mis comidas. Y adoro la ingesta libre, es como un premio cada semana, resulta más fácil (a veces) controlar pequeños impulsos destructivos.
5.- ¿Qué odié?: Que no me hicieses un "régimen típico", ha habido momentos que me hubiese gustado tener todas mis comidas planificadas, pese a que te agradezco que no lo hayas hecho así
Olga Ayuso: 
Yo fui a una dietista nutricionista. En teoría llevo dos años. En la práctica, solo llevo uno porque desde más o menos noviembre de 2013 a noviembre de 2015 no le he hecho ni repajolero caso, tenía otras cosas que arreglar antes y esto es un proceso.Esto me ha hecho descubrir que:  
a) el trabajo es conjunto, pero la parte gorda la haces tú y para eso hay que querer hacerla, que haya una motivación psicológica y no externa.b) cuando aprendes a comer, aunque te saltes la pauta dietética día sí, día también, no engordas, porque ya has interiorizado ciertas cosas. Por ejemplo, el otro día fui a una cena pantagruélica, había postres y había fruta y yo, por primera vez en la vida, pensé: ay, es que necesito comer un poquito de fruta. Antes me hubiera choteado de la fruta. Es decir, cuando te "saltas" la pauta, no es un salto estrepitoso y se aprenden a hacer elecciones más saludables.c) Esto ya es fueraparte, pero creo que se necesita una terapia psicológica no contra la ansiedad sino contra el sedentarismo. Really. Yatá.
Cristina López: 
En 2011 fui a un DN, porque tenía un IMC de 29, problemas de tiroides y me recomendaron que bajara de peso. Estéticamente no me veía mal, pero era conveniente ponerse en serio y por mi cuenta no podía/me superaba; todos sabemos, pero a la hora de la verdad, la mayoría somos incapaces de tener resultados a largo plazo.   
La primera en la frente (para mí) fue que no me dio una dieta de esas típicas con días, cantidades y menú. No, si esto iba a ser a largo plazo tenía que hacerlo y, por lo tanto, tenía que aprender a lo más importante: nuevos hábitos, mentalizados e incorporados a la rutina hasta que se convierten en tu estilo de vida. De hecho, nunca se planteó como una "dieta". La segunda vino con la importancia de la ayuda psicológica por parte de la DN. 
La motivación interna es importante, pero la externa también lo es, lo siento mucho por todos aquellos que opinan que "uno mismo sabe lo que hay que hacer y si no se hace es porque no se quiere lo suficiente". Ja. Cambiar el chip uno mismo es, señores míos, harto imposible porque llevas toda tu vida con el mismo chip. En seis meses conseguí un IMC de 23'5, que solo ha sufrido variaciones durante el embarazo en 2012 (y después, para "sorpresa" de muchos, volví al peso anterior del embarazo sin "recuperar" lo perdido). Eso sí, a veces me gustaría que los DN hicieras talleres para familias, porque las luchas e incomprensiones cuando dices algo tan horrible como que hay que comer más verdura y no tanta carne, son épicas y cansan mucho.Más o menos fue así, cualquier cosa estoy a un click de distancia.
Garbi Santxez:
Pues yo estuve un tiempo con una nutricionista, Namae Myōji, que es un encanto y una persona con la que estaría horas hablando. Me adaptaba la dieta a mi forma de alimentarme y al ejercicio físico que yo hacia. La verdad que estuve muy contenta con ella.
Leticia Demelas:
He pasado por varias consultas. Todo era: dieta y ejercicio. Bajar de peso y llegar al "mantenimiento" con los más diversos tratamientos (pastillas, batidos, medir las raciones, alimentos prohibidos... ufff!) De más está decir que nunca llegué a la famosa palabrita. Pero un día conocí a mi "amiga dietista" y todo fue diferente. Por fin comprendí que la comida no es mi "enemiga", que puedo alimentarme correctamente y que el peso se irá acomodando poco a poco. Que hacer ejercicio es fantástico cuando no se hace como obligación y si como algo gratificante. Que la persona que tienes enfrente te comprende y te ayuda en cada momento (sobre todo cuando las cosas no son fáciles) y te enseña por qué no somos los únicos culpables de tener unos kilos de más. Aprendí mucho y sobre todo lo he incorporado a mi vida diaria. La experiencia me ha servido para sentirme muchísimo mejor no solo físicamente sino también mentalmente porque se que tal vez por primera vez estoy haciendo bien las cosas.
Inma Ch: 
Yo fui a una DN durante 5 ó 6 meses y mi experiencia fue genial! Nunca antes había hecho dieta y me sorprendió gratamente que no se pareciera a nada de lo que siempre había escuchado... No pesaba cantidades, y excepto alguna cosilla lógica, no tenía demasiadas restricciones de alimentos. Yo creo que hice una "reeducación alimentaria", y lo que más me sorprendió fue que empecé a comer más cantidad y más veces de lo que yo comía normalmente, y así conseguí adelgazar y adoptar unos hábitos más saludables!
Emo