Ya que en Barcelona no tenemos la VFNO, hasta que no haya en agenda un evento fac-simile, como lo organizado el año pasado por Harper’s Bazaar, no hay más remedio que desplazarse para vivir la noche de shopping más glamourosa del año.
Música, cocktails, tentempies y mucha, muchísima gente. Hay que decir que más que comprar se perseguían a muchos famosos que habían acudido al evento y entre un escaparate y otro se tomaban una copa más que otra.
En vía del Babuino la inauguración de la store Pinko, en Penny Black el guapísimo modelo Sergio Muñiz y en todas las tiendas iniciativas para entretener el público.
En todas las calles se percibía un atmósfera mágica en una Roma que quería demostrar que, a pesar de ser Milán la ciudad de la Moda en Italia, también en la capital hay mucho glamour.
Los looks de la mayoría de los asistentes eran muy cuidados y estilosos y las tiendas participantes, las que no eran de lujo, eran de primeras marcas. Zara, Mango y similares claro ques estaban abiertos al público, pero lo cierto es que no constituían el punto de atración de la noche.
No puedo otra cosa que esperar que Barcelona también este año se ponga al día, aunque le faltan las 500 tiendas de moda para poder crear la misma atmosfera glamourosa.