La mejor manera de guardar las copas de vino es colgándolas boca abajo, es más cómodo para cogerlas y evita que se deposite polvo en su interior.Así que si tenemos un viejo rastrillo en casa o tenemos la posibilidad de conseguir uno de segunda mano, podemos retirar el mango de madera y colgarlo en la pared para colocar en él nuestras copas. Es un adorno muy económico y barato para una bodega, o para la cocina de una casa de campo, ya que encaja a la perfección con el estilo rústico.El único inconveniente que tiene el rastrillo es que por su tamaño no caben muchas copas y si colgásemos muchos rastrillos ya no quedaría tan bien.
La mejor manera de guardar las copas de vino es colgándolas boca abajo, es más cómodo para cogerlas y evita que se deposite polvo en su interior.Así que si tenemos un viejo rastrillo en casa o tenemos la posibilidad de conseguir uno de segunda mano, podemos retirar el mango de madera y colgarlo en la pared para colocar en él nuestras copas. Es un adorno muy económico y barato para una bodega, o para la cocina de una casa de campo, ya que encaja a la perfección con el estilo rústico.El único inconveniente que tiene el rastrillo es que por su tamaño no caben muchas copas y si colgásemos muchos rastrillos ya no quedaría tan bien.