Para prevenir más pandemias graves, los investigadores de la Universidad de Copenhague y la empresa de inmunoterapia Evaxion se han unido para desarrollar una nueva herramienta de inteligencia artificial que puede predecir de manera más rápida y efectiva cómo se pueden ensamblar diferentes elementos proteicos para aumentar la probabilidad de protección contra el coronavirus.
Su herramienta, BIFROST, es un modelo informático más rápido, más barato y mejor que utiliza algoritmos para juntar las proteínas del virus que tienen más probabilidades de estar incluidas en una vacuna. Utiliza datos sobre las cadenas de aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas, para predecir cómo se ven y se comportan varias proteínas. En el futuro, este conocimiento permitirá a los investigadores diseñar superproteínas que provoquen la respuesta deseada a los virus en el sistema inmunológico, con pocos efectos secundarios.
Hasta ahora, los investigadores han utilizado un modelo informático llamado Rosetta para aprender sobre la forma y el comportamiento de las proteínas, pero el método tiene deficiencias importantes
El nuevo método tiene la gran ventaja de ejecutar un hardware especial que nos permite obtener respuestas en segundos en lugar de esperar horas para obtener resultados. Ahorra tiempo y, por lo tanto, dinero.
BIFROST está equipado para brindarnos más sugerencias sobre posibles formas y comportamientos de proteínas. Esto es importante cuando se intenta desarrollar una vacuna que necesita ser capaz de reconocer muchas variantes nuevas, por ejemplo, proteínas de pico de coronavirus.
Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer antes de que el diseño detrás de BIFROST pueda desplegarse en una vacuna real.