Un equipo del Instituto Sanford-Burnham de Investigación Médica, en Estados
Unidos, ha encontrado una técnica capaz de restaurar la capacidad del cuerpo de
producir insulina. Introduciendo caeruleína en el páncreas, se ha conseguido
generar nuevas células beta en los experimentos realizados. Si todo va bien,
esta técnica podría en el futuro liberar a los pacientes de las dosis diarias
de insulina para controlar sus niveles de azúcar en sangre.En el estudio, se
examinó primero cómo respondían a las inyecciones de caeruleína unos ratones en
los que casi todas sus células beta habían sido destruidas. En esos ratones,
pero no en ratones normales, encontraron que la caeruleína causaba que una
parte de las células alfa presentes en el páncreas se diferenciaran en células
beta productoras de insulina. El equipo de investigación examinó después tejido
humano pancreático procedente de diabéticos de tipo 1, y encontró pruebas
contundentes de que el mismo proceso inducido por la caeruleína ocurría también
en los páncreas de esas personas. El proceso de las células alfa convirtiéndose
en células beta no parece tener ninguna limitación de edad, pues ocurrió en
personas jóvenes y en mayores, incluyendo algunas que tenían diabetes de tipo 1
desde hacía décadas.