Hoy en teoría tocaba que saliera una publicación de Polvo de Estrellas que va más enfocado a cine, música o algún tema que me guste y que nada tenga que ver con el mundo literario… pero decidí darme espacio para desahogarme un poco, darle a esos héroes un pequeño homenaje y reconocimiento, dedicarle unas palabras a mi México que hoy está mal, pero sé que saldrá adelante. Muchas veces no me siento orgullosa decir que soy mexicana y hoy lo soy, pero esta entrada va por todo esto.
Así que de antemano me disculpo si sueno cursi, o muy sentimental, o muy dramática, o si es demasiado extensa la entrada.
Quizá mi error fue guardarme las cosas, no compartir nada, estar muda realmente en todas partes, no es, ni era obligatorio llenar las redes con info, imágenes o videos del desastre, ni tampoco que publicara cualquier cosa que estuviera relacionado o no. Como Annie e Iris, Ale, Iratxe, comentaron, cada quien tiene su ritmo, su tiempo, muchos se desahogaron o ayudaron de alguna manera, publicando o poniendo sus manos donde hacían falta o con donaciones, otros al igual que yo se abstuvieron de estar presentes en redes, y aunque yo no profeso ninguna religión mis pensamientos han estado ahí, con todos.
En un principio tenía toda la intensión de escribir un relato, unas líneas contando una historia que me ayudara a soltar todo lo que tengo en estos momentos atorados… y esa era mi intensión, pero una vez que comencé a escribir, me di cuenta que lo que quería era abrir mi corazón y decir cómo me sentí, como me siento, desahogarme y a la vez expresar esa admiración que siento a pesar del dolor que veo.
Fui… fuimos afortunados, ya que no nos pasó nada. Pero créanme que el simple hecho de escuchar paredes y ventanas crujir, ver como las cosas caían como cascada alrededor de los 4 (mi madre y mis dos hermanos), me asustó, tuve miedo, pero de alguna manera estaba tranquila, los minutos fueron eternos, y todo terminó, pero durante ese tiempo, como siempre lo hago, mi pensamiento fue pedirle a quien me escuchara (no sé si sirva, pero siempre lo hago), pedir por mi familia, amigos y hasta gatitos de que nada malo les pase, siempre por ellos y no por mí.
Ver noticias de los rescates, buenas o malas noticias, ver con orgullo a los voluntarios y rescatistas, ver la nobleza de la gente y que sin pensarlo se desprenden de sus cosas, que donan son cosas es que me hacen comprobar que somos más los buenos que los malos, se me hace un nudo en la garganta y alguna lágrima quiere escapar. Quizá también por eso me alejaba y me aislé un poco en general, porque reconozco que a nada quiero mandar a la chi… todo, y al momento siguiente quiero llorar… por eso hoy me animé a escribir y compartir esto, porque tal vez alguien se sienta igual que yo, o quizá me extrañaba que escribiera mis testamentos (jajaja, ok no), creo que era algo que necesitaba y a lo mejor alguien le sirva esto.
Hoy me doy cuenta que los malos son menos y hay miles, quizá millones que no les importa quitarse el taco de la boca y llevárselo a alguien que hoy no tiene casa. Que sin importar el cansancio, el dolor, acudieron sin pensarlo a remover escombros para tratar de salvar la vida de alguien que no logró salir a tiempo de su edificio o casa que cayó sobre ellos. No les importa no dormir, las ampollas en pies o manos, el cansancio acumulado, mientras tuvieran la fuerza seguirían cargando cubetas vacías o llenas de escombros, repartir agua y algún bocado a los que están trabajando, de quizá no tener gran cosa en casa y vivir al día y aun así viajaron kilómetros para llevar una caja de pan, un bote de tamales, atole o café, para que pudieran comer los rescatistas y tuvieran las fuerzas y la motivación para seguir adelante en su trabajo. De niños de todas las edades que sacaron su domingo y aunque fuera media bolsa de arroz la llevaron a su escuela para que se la dieran a alguien que no tiene nada ahora. México está lleno de personas que han vaciados sus bolsillos, sus despensas o closets para llevar ropa, juguetes a los albergues o comida, que muchos han arriesgado su vida para rescatar una vida, sin importar si es persona o mascota, que han recogido y llevado a albergues o a sus casas animalitos heridos, desorientados y asustados y están tratando de encontrar a sus dueños, que llevan horas cargando cajas, marcando productos, armando despensas por horas en los centros de acopio, quien ha abierto las puertas de su casa para que usen el baño, o la regadera, quien llevó un trompo de pastor y ofreció tacos a los rescatistas y voluntarios, amas de casa o restaurantes o cafeterías que hacen tortas, sándwiches o comida para que tengan que comer, en los albergues o en las zonas de desastres. Muchísimas empresas, personas donando alimentos o dinero, que se resumen un toneladas de ayuda no solo para los damnificados de este 19 de septiembre, sino para todos aquellos que han perdido todo desde el día 7.
Los héroes como hemos visto, no solo son personas, también tenemos de 4 patas, esos caninos que también se arriesgan, sufren su agotan física y emocionalmente en busca de vida, hoy Frida es la más reconocida, pero también está Evil, Oporto, Titán, Gitano, el Callejerito, Eco, Nala y muchos, muchos más (y ojala me supiera sus nombres) incluso hubo muchísimos que vinieron de tierras lejanas, de esa ayuda internacional que vinieron y siguen trabajando todavía muchos, y darle las gracias a Chile, Japón, España, Canadá, Perú, Honduras, Brasil, Venezuela, Colombia, El Salvador, Perú, Estados Unidos, Panamá, Ecuador, Israel y no sé si se me ha escapado y no lo he mencionado y ellos han , que han venido con más de veinte caninos (desconozco la cifra).
Hoy solo puedo dar las GRACIAS, gracias a todas las personas que por celulares, redes sociales comparten información, los que están entre escombros trabajando, los que se han arriesgado sin importar nada, que han trabajado horas incansables, donado, empacando, repartiendo… por todo lo que han hecho… porque así como hay quien sin remordimientos se aprovecha, roba, mata, sin miramientos hay muchos más que abren su corazón, ofrecen su fuerza y voluntad por luchar y rescatar a personas que quizá no conocen.
Que si el gobierno, la Marina, Sedena, Televisa, Tvazteca, Carmen Aristegui, han manipulado, controlado, mentido sobre los rescates... que quede a un lado, o por lo menos aquí. Los altos funcionarios valen mad... quién no se estremeció con aquella fotografía que cuando terminó el turno de un marino y era momento de descansar y este lloró desconsolado por haber encontrado madre e hijas fallecidas??? Hay que recordar que los Binomios Caninos, son parte de la Marina, Sedena, Cruz Roja, de la policía y de muchísimas agrupaciones de varios estados de la república, comunidades como la Judía y esas manos (o patitas) vienen de muchas partes... gracias!!!
Lagrimas correrán, algunas de miedo, otras de resignación, de admiración, de coraje, por seres queridos o pérdidas materiales, de cansancio, por no encontrar a sus mascotas que son de la familia. Pero no queda otra que levantar cara, levantarnos de los escombros, sonreírle a la vida y al que está a nuestro lado, porque quizá en un desastre esa persona no dudará sangrar sus manos por sacarte con vida de entre los escombros si fuera necesario. Sé que es difícil seguir adelante, intentar regresar a la normalidad, pero si aquellos que hoy solo tienen lo que de corazón ha dado la gente, todos podemos levantarnos, comenzar de nuevo y celebrar que fuimos afortunados y seguimos vivos. Hoy estamos aquí… mañana nadie sabe si nos topemos con un sinvergüenza que nos puede arrebatar más que un celular o un bolso. México es fuerte, lo ha demostrado y si hemos salido adelante, hoy que vemos que no estamos solos con mayor razón lo haremos.
A ponerle buena cara a la vida, sonríele que pronto ella hará lo mismo con nosotros y podremos dejar esto atrás, comenzar o continuar nuestras vidas. La vida es tan corta y se puede ir en un suspiro y tenemos muchas cosas por descubrir.
Gracias a todos aquellos que de una u otra manera han ayudado y lo seguirán haciendo a su manera. El mundo está lleno de crisis, pero hay demasiados corazones que no están dispuestos a rendirse todavía., Recientemente en Japón, Chile pasaron por un sismo, desconozco que tan fuertes fueron, en el Caribe los han azotado diversos huracanes y hay islas y comunidades casi desaparecidas, En España ha habido atentados, y Puerto Rico en estos momentos hasta donde sé (mientras escribía), sé que están incomunicados, sin luz y necesitan mucha ayuda. Esto no es solo por un país, es por todos, y saldremos adelante, de eso estoy segura, porque detrás de uno siempre hay alguien que está dispuesto a no detenerse.
Si has llegado hasta aquí, gracias por leerme, por entrar en mi corazón y escucharme.
* Imágenes tomadas de @Gusgux