Vacaciones, fuente de beneficios

Por Centro Psiconet

Tras todos estos meses de rutina, madrugones diarios, atascos por las mañanas para ir a trabajar y estrés continuo, el verano cada vez está más cerca, y con él las ansiadas y merecidas vacaciones. Nada apetece más que tumbarse en la arena de la playa mientras bebes tu cóctel favorito y te relajas escuchando las olas del mar. La llegada de estos días de libertad absoluta trae gran cantidad de beneficios, tanto para nuestra salud como para nuestro crecimiento personal.

Viajar nos permite liberarnos del estrés, olvidamos la rutina y todas las actividades que ésta conlleva. Nos centramos en hacer aquello que nos gusta cuando nos apetece. Durante nuestro día a día, llega un punto en el que hacemos nuestras tareas de forma automática, casi sin pararnos a pensar en ello, pero cuando disfrutamos de las vacaciones somos más conscientes de las decisiones que tomamos, con el objetivo de disfrutar al máximo. Aunque los días parezcan más cortos cuando los orientamos al disfrute, poseemos más tiempo para dedicarlo a aquello que nos llena, por lo que podemos aprovechar más el día a nuestro antojo.

Las vacaciones nos permiten estar más en sintonía con uno mismo, ya que al contar con tiempo libre y fuera de nuestro contexto habitual podemos relajarnos y pensar tranquilamente en lo que queremos o necesitamos. Además, nos ayuda a acercarnos más a los nuestros gracias a las experiencias y el tiempo libre que compartimos con ellos. Muchas veces la rutina diaria nos aleja de nuestros seres queridos debido al cansancio, al estrés y la monotonía, así que aprovechar esos días al máximo puede ayudarte a darte cuenta de la importancia que tiene para tu salud emocional y mental disfrutar de su compañía, además de crear una relación más cercana llena de bonitos recuerdos y sensaciones positivas.

Todo esto contribuye en el sentido del bienestar psicológico a prevenir enfermedades como la depresión, el estrés y la ansiedad, así como manejar las etapas de mediación y restauración de las mismas.

La epinefrina (o adrenalina) es una hormona estrechamente ligada al estrés. Hay personas a las que la reducción de epinefrina en sangre se produce de manera más lenta, por lo que les resulta más complicado reducir su carga diaria de estrés diaria. Otros, sin embargo, tienen la capacidad de pasar muy fácilmente de un estado de nerviosismo a otro de relajación mental y física, por lo que se dice de ellos que tienen una “disminución rápida de epinefrina”. Un estudio realizado en obreros descubrió que tras haber disfrutado de unas vacaciones, la velocidad con la que los  individuos conseguían reducir sus niveles de epinefrina aumentaba.

Tomarnos unas vacaciones puede llegar incluso a favorecer la imagen que tenemos de nosotros mismos, y con ello la autoestima. Esto se debe a los conocimientos, experiencias y sabiduría que adquirimos cuando viajamos. Los viajes nos ayudan a conocer diferentes culturas, así como sus costumbres, su historia, el idioma… y nos empuja a integrarnos de forma comunitaria. Con ello nos sentimos más cultos e inteligentes, viajar es una forma maravillosa de enriquecerse personalmente, lo que ayuda a mejorar nuestro autoconcepto.

Dicho esto, ¿a qué esperas para planificar tus próximos días de descanso? Es este post te damos las claves para aprovechar tus vacaciones y sacarles el próximo provecho. Ánimo con los días que quedan, el verano está a la vuelta de la esquina.