Para construir las nanopartículas para
esta vacuna, los investigadores de la Universidad Estatal de Georgia utilizaron péptidos, compuestos
con dos o más aminoácidos enlazados en una cadena, porque son mucho más
pequeños que las proteínas. Las nanopartículas imitan las señales biológicas de
los virus e inician señales de peligro que activan la respuesta inmune. Cada
nanopartícula de doble capa tiene un núcleo compuesto por péptidos de la
nucleoproteína (NP), una proteína de la gripe interna que se ha descubierto que
produce protección cruzada contra el virus de la gripe al inducir respuestas
inmunes de las células T. La nanopartícula también tiene un revestimiento
exterior compuesto por cuatro péptidos del ectodominio de la proteína A M2 de
la gripe (M2e), una región conservada evolutivamente en la mayoría de los virus
de influenza A estacionales en humanos con un objetivo prometedor para las
vacunas universales contra la gripe. Las secuencias de M2e provinieron de cepas
de influenza humana, porcina y aviar. Los investigadores esperan administrar la
vacuna con un parche de microagujas. Su objetivo es hacer una vacuna universal
fuerte con un mejor enfoque de entrega. Este enfoque de vacuna también podría
usarse para desarrollar vacunas para otros patógenos y cánceres. Los hallazgos
se publican hoy en la revista Proceedings
of the National Academy of Sciences.