Por suerte para nosotros, existen vacunas para gatos para ayudar a prevenir muchas de las enfermedades que les afectan. Vacunar al gato es considerado como una de las maneras más fáciles para ayudarle a tener una vida larga y saludable. No sólo hay diferentes vacunas para diferentes enfermedades, sino que hay diferentes tipos y combinaciones de vacunas.
Aunque las vacunas tienen el potencial de proteger a las mascotas contra enfermedades que amenazan su vida, éstas no están exentas de riesgos. Recientemente, ha habido una cierta controversia con respecto a la duración de la protección y el momento de la vacunación, así como la seguridad y la necesidad de ciertas vacunas. ¿Qué significa todo esto para tu gato? La vacunación es un procedimiento que tiene riesgos y beneficios que deben ser sopesados para cada paciente, en relación a su estilo de vida y su salud. Tu veterinario puede determinar un régimen de vacunación que proporcionará la mejor y más segura protección para tu gato en concreto.
Te enseñamos las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes sobre las vacunas:
¿Qué son exactamente las vacunas?
Las vacunas ayudan a preparar el sistema inmunológico del cuerpo para combatir la invasión de organismos causantes de enfermedades. Las vacunas contienen antígenos, que se ven como el organismo causante de la enfermedad en el sistema inmune, pero en realidad no causan la enfermedad. Cuando la vacuna se introduce en el cuerpo, el sistema inmune está ligeramente estimulado. Si un gato está siempre expuesto a la enfermedad real, su sistema inmunológico estará preparado para reconocerla y luchar contra ella por completo o, al menos, reducir su gravedad.
¿Qué importancia tienen las vacunas para la salud de tu gato?
El resultado final de las vacunas es muy importantes en la gestión de la salud de tu gato. Dicho esto, no todos los gatos debe ser vacunados contra todas las enfermedades. Es muy importante hablar con el veterinario sobre el protocolo de vacunación más adecuado para tu gato. Los factores que deben examinarse son la edad, la historia clínica, el entorno y el estilo de vida del gato. La mayoría de los veterinarios recomiendan altamente administrar las vacunas básicas a los gatos sanos.
¿Qué son las vacunas básicas?
La Asociación Americana de Profesionales de Felinos (AAFP) divide las vacunas en dos categorías: básicas y no básicas. Las vacunas básicas se consideran vitales para todos los gatos y protegen contra la Panleucopenia (moquillo felino), el Calicivirus y el Herpesvirus. También la vacuna de la rabia donde es endémica o impuesta por ley. Las vacunas no básicas se dan en función de la forma de vida del gato, e incluyen vacunas para virus como la leucemia felina y el virus de la inmunodeficiencia felina. Tu veterinario puede determinar qué vacunas son las mejores para tu gato.
¿Hay algunas vacunas requeridas por ley?
En España, la vacuna contra la rabia es obligatoria por ley, excepto en las comunidades de Galicia, Cataluña y el País Vasco, donde es voluntaria
¿Con qué frecuencia debes vacunar a tu gato adulto?
Esto dependerá del tipo de vacuna, la edad de tu gato, su historia clínica, su entorno y su estilo de vida. Los gatos adultos pueden ser revacunados anualmente o cada tres años.
¿Cuándo debe ser vacunado tu gatito?
Los gatitos pequeños automáticamente reciben anticuerpos en la leche materna siempre y cuando ésta tenga un sistema inmunológico saludable. Estos anticuerpos ayudan a proteger contra las enfermedades infecciosas mientras el propio sistema inmune del gatito se desarrolla. Cuando el gato tiene alrededor de seis a ocho semanas de edad, tu veterinario puede comenzar a administrar una serie de vacunas a intervalos de tres o cuatro semanas, hasta que el gatito llega a las 16 semanas de edad.
¿Hay algún riesgo asociado con las vacunas?
Las inmunizaciones se suponen para estimular ligeramente el sistema inmunitario del animal, con el fin de crear protección contra las enfermedades infecciosas específicas. Esta estimulación puede crear síntomas leves, que van desde dolor en el lugar de la inyección hasta fiebre y reacciones alérgicas. Hay otros efectos secundarios menos comunes, como los tumores en el lugar de la inyección y la enfermedad inmune asociada con la vacunación. Dicho esto, es importante darse cuenta de que las vacunas han salvado incontables vidas, y desempeñan un papel vital en la batalla contra las enfermedades infecciosas felinas. Al igual que con cualquier procedimiento médico, hay un pequeño riesgo de efectos secundarios. En la mayoría de los casos, los riesgos de la vacunación son mucho menores que los riesgos de la enfermedad en sí. Sin embargo, es importante que hables con tu veterinario acerca de los antecedentes médicos de tu gato antes de ser vacunado.
¿Qué síntomas puedes esperar?
La mayoría de los gatos no muestran efectos dañinos de la vacunación. Las reacciones a las vacunas son generalmente leves y de corta duración. Los signos clínicos incluyen:
- Fiebre
- Inactividad y flojera
- Pérdida de apetito
- Vómitos
- Diarrea
- Hinchazón y enrojecimiento alrededor del sitio de la inyección
- Cojera
¿Qué debes hacer si me piensas que tu gato está teniendo una reacción adversa a una vacuna?
Aquí sólo hay una cosa que puedas hacer: llama a tu veterinario inmediatamente.