El post de hoy viene a cuento de la valija que llevé a Houston, ya que cada vez que compartí alguno de mis looks, varias personas me preguntaron cómo había hecho mi equipaje para un clima totalmente distinto al que teníamos en nuestro país. Así que cumplo con lo prometido, acá van mis elegidos. Primero cómo los lucí y luego el detalle de la valija.
Para viajar de ida opté por un look cómodo y adaptable al cambio climático. En mi equipaje de mano llevé una campera abrigada para hacer frente al primer frío que me recibiera en Houston. En casa de mi hermano tenía mi propio guardarropas y como se ve, no lo cargué con demasiadas cosas...
Para abajo solo llevé pantalones y leggings. El frío me acobarda y como no sabía bien qué tipo de salidas haría, preferí comodidad y abrigo para mis piernas, eternamente frías por cierto. El color que elegí para salir de los neutros fue el bordó, y en base a él fui armando el equipaje con prendas o accesorios que combinaran.
Según los consejos que me diera hace un tiempo Teresa Calandra, en las valijas hay que llevar tres prendas de la parte superior por cada una de la inferior. Yo le hice caso y opté por camisas, remeras, poleras y sweaters finitos. Para abrigar el cuello y sumar color o estilo empaqué pañuelos de seda y bufandas.
Reconozco que no soy la típica turista que se calza jogging y zapatillas y sale a las pistas. Siempre me gusta verme arreglada porque además es así como me visto en mi vida diaria. Pero a la hora de viajar hay que agudizar el ingenio para que esto no signifique una mudanza. ¿El secreto? Elegir tonos neutros y jugarse por algún color extra para diversificar. Mi paleta tenía beige, gris, negro, blanco, verde militar y azul. Sumé bordó en chaqueta, leggings, detalle en remera y sobre. Con eso se pueden lograr equipos diferentes sin llevar cosas demás.
Alto abrigo. Si bien no me tocaron días de mucho frío, igual fui preparada para hacerle frente. Llevé una chaqueta "de salir" y estando allá me dejé tentar por este trench súper combinable y eterno. La campera gorda al final la usé muy poco...
Joyas y bijoux
En viajes así, no hay lugar para el acarreo innecesario de accesorios. Así que preferí llevar lo indispensable para lucir arreglada en las salidas y nada más.
Como verán llevé muchos ítems básicos y algunos detalles para sumar estilo o color a cada equipo. Es muy difícil hacer valijas para viajar a un clima totalmente distinto al que se está atravesando en el lugar de origen. Por lo general, la media estación es ideal ya que si estamos en primavera, el equipaje para otoño se nutre de casi los mismos elementos y se resuelve fácilmente cambiando algo del calzado, sumando medias o camisetas, et voilà. Pero armar equipaje para invierno con 40º de térmica no es un plan ideal. A mí me costó mucho decidirme por estas prendas y accesorios, pero una vez allá comprobé que había estado acertada. A mis sobrinas solo les pedí una mochila un día y el sombrero para hacerme la cow-girl. El resto de los outfits los resolví con mi propia valija. ¿Qué dicen? ¿Les parece que estuvo bien pensado este equipaje a contra-temporada? ¿Cómo arman sus valijas cuando les tocan estos viajes hacia otros climas? Cuenten y compartan sus tips; nos inspiramos entre tod@s! Buen miércoles, besos:>