A menudo me pregunto cómo puede un ser humano albergar tanta maldad...desconsideración, indiferencia, orgullo e ira...
A menudo me pregunto qué finalidad hay en el misterio de la vida...
Inocencia y pureza nos traen de la mano a este lugar...amigas incodicionales que acabaremos por traicionar...aunque ellas siempre nos acompañarán...y sólo volverán a ser reconocidas por aquellos que regresen a la esencia, al inicio, al principio y fin de todo, a lo divino, a la luz que nos abre camino en este viaje...un maravilloso viaje que tan sólo tenemos que admirar y disfrutar...intentando aprender, perdonar, avanzar y amar...amarnos a nosotros mismos, a nuestros semejantes, amar lo que hacemos, lo que vivimos, lo que somos...tan sólo así encontraremos la paz de alma, la tranquilidad del espíritu, la libertad de SER...
A menudo recuerdo que el amor, la compasión, la amistad, el perdón, la esperanza, la alegría, la verdad, y la justicia divina mantienen encendida la llama de la vida...por eso estamos aquí...Lila
VALKIRIAS DEL AMOR