Vasil vive en la calle desde que llegó de Bulgaria. Hasta que Alfredo, arquitecto jubilado y un tanto maniático, le acoge en su casa. Lo que iba a ser para un par de días comienza a alargarse y tanto Alfredo como Vasil empiezan a encontrarse a gusto.
Vasil es una película que cuenta muchas cosas, complicadas y tristes, pero lo hace con un delicadeza emocionante e inspiradora. Hablar de la vida de un inmigrante no es fácil, ni bonito, pero Avelina lo da la vuelta para conseguir que ese inmigrante sea importante en la vida de alguien. Y ese alguien es Alfredo, jubilado, con sus manías, solitario, que empezará a necesitar a Vasil y también a su hija, Luisa. Empezará a hablar con ella y a contarle cosas.
Una visión diferente, dulce y en susurros, lejos del histrionismo, de la dura vida de los inmigrantes por conseguir hacerse querer y valer.
Destaca la pareja de actores que dan vida a Alfredo y a Vasil, Karra Elejalde e Ivan Barnev.