Vehículo eléctrico casero
Con 17 años, Sasha Kazlou, natural de Hrodna, Bielorrusia, ha construido a lo largo de los dos últimos años un coche completamente eléctrico a partir de cero. Dos de sus amigos le ayudaron a comprar algunas de las piezas para su construcción. Con un pequeño presupuesto, alrededor de 1.000 dólares o unos 8 millones de rublos bielorrusos, Sasha empezó a construir su coche eléctrico de tres ruedas en un garaje. Su única experiencia era con coches de radio control.
Lo primero que compró fue la batería de plomo y ácido en Alemania. Una batería convencional no específica para este tipo de vehículos. El resto de piezas en su gran mayoría proceden de tiendas de segunda mano y desguaces. La cáscara exterior del coche está hecho con fibra de vidrio y pintados de blanco.
Su ingenio le ha servido para unir en un vehículo un sin fin de piezas de distinta procedencia. Un enchufe de 220 V es suficiente para cargar el coche. Alcanza una velocidad máxima de 35 km/h y puede cubrir una distancia de 100 km con una carga completa. El interior es el mismo que en cualquier otro coche con dos pedales, freno y acelerador, un volante con llave, freno de mano y un pedal de marcha atrás. Hay incluso un cinturón de seguridad para mantener al conductor seguro.
Tal ha sido su éxito que ya ha comenzado su próximo proyecto, su propia moto eléctrica. Comenta que quiere que alcance una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora. Estaremos atentos a sus evoluciones.