Velas naturales por favor… pero ¿cómo hacerlas?

Por Aguamarina Maribel Jiménez

Hace tiempo que somos conscientes de la toxicidad de las velas de parafina (las velas más convencionales que encontramos en cualquier supermercado o comercio) y por eso hemos decidido pasarnos a las velas naturales.

En casa somos consumidores de velas, solemos encender una a la hora de cenar todas las noches y en las comidas que estamos todos juntos, y por eso precisamente hace poco experimentamos en familia creando nuestras propias velas de cera abeja, una actividad sencilla, creativa y que te recomiendo muchísimo para una de estas tardes más frescas de otoño.

La toxicidad de las velas

Quizás no te habías planteado cuánto contaminan las velas hechas de parafina, pero es para planteárselo. La parafina, un hidrocarburo que es un derivado del petróleo, contiene contaminantes peligrosos como el benceno o el naftaleno.

Hay muchos estudios publicados que demuestran que los humos de estas velas son tóxicos y pueden provocar entre otras cosas, asmas, alergias e incluso cáncer.

¿Te imaginas llenar el ambiente de tu casa de estas sustancias tóxicas? Es evidente que si vamos por la calle tenemos que sufrirlo por la combustión de los vehículos, ¿pero en tu propia casa?

Por otra parte, las velas de parafina tienen otras desventajas:

  • Desprenden hollín negro (igual que los coches), que no solo es tóxico, sino que ensucia las paredes y muebles.
  • Son más combustibles, por lo que se consumen más rápido, quemando más oxígeno en el proceso y expulsando más dióxido de carbono. Además su punto de fusión es más elevado (70º-80º) lo que puede provocar quemaduras.
  • Generan residuos tóxicos no biodegradables para el planeta (pues siempre quedan restos de vela que no se consumen del todo y que acabamos tirando a la basura).

Los beneficios de las velas naturales

Pero existen buenas alternativas, las velas naturales como las de cera de abeja o las de cera de soja.

En las escuelas waldorf suele haber siempre velas de cera de abeja, por su conexión directa con la naturaleza,  y por eso son las que conocemos y utilizamos de primera mano en casa.

Conviene saber antes de nada que las velas de cera de abeja ecológica, no contienen pesticidas y además la cera se cosecha de forma respetuosa al final del ciclo natural de la colmena.

Por otra parte, estas velas naturales se queman limpiamente por lo que contaminan muchísimo menos que las velas de parafina. Cualquier combustión emite cierta cantidad de CO2, pero esta opción es con diferencia mucho más saludable.

Son velas que alcanzan temperaturas más bajas (tienen un punto de fusión en 40º-50º),  y por tanto la cera no produce quemaduras como las anteriores, lo que las convierte en ideales para un hogar con niños.

Además, se consumen más lentamente, y por tanto son más duraderas, pueden durar de 2 a 5 veces más que las de parafina.

Algo que me gusta especialmente de las velas de cera de abeja es que tienen un ligero perfume al aroma de la miel que te conecta más con la naturaleza, algo muy importante para los niños. Y pueden resultar incluso terapéuticas, según su porcentaje de própolis y otras sustancias naturales presentes que son beneficiosas. Incluso hay estudios que demuestran que su combustión genera beneficiosos iones negativos que tienen capacidad de “purificar” el aire, a través de su capacidad de atrapar polvo, polen y otras sustancias contaminantes del aire (como las lámparas de sal del Himalaya que te expliqué aquí).

DIY: Cómo hacer velas de cera de abeja con niños

Las láminas de cera de abejas son muy económicas, nosotros las conseguimos en LoraLora que tienen unos kits preparados con 3 láminas de cera y mecha de algodón.

Esto es una actividad que a los peques les encanta, porque desarrollan su imaginación y su creatividad y crean algo útil, que después vamos a utilizar durante muchos días.

El procedimiento no puede ser más sencillo, simplemente hay que recortar la lámina de cera con el ancho que deseamos, poner una mecha de algodón en la parte interior, y enrollar.

La cera de abeja es muy moldeable con las manos, las velas resultantes además se mantienen de pie.

Las opciones y tamaños son muchísimas, y además podemos acabar la actividad dándoles un toque de color con la cera de abeja para modelar, tal y como te expliqué hace un tiempo en el post: cómo decorar velas.

Y ahora cuéntame tú:

¿Usas velas en casa?
¿Conoces las velas naturales?
¿Te animas a probarlas?

La Mejor Herencia que Podemos Dejarle a Nuestros Hijos es: Amor, Conocimiento y un Planeta en el que Puedan Vivir

Aguamarina