Via: http://www.wantthatwedding.co.uk/
Hay muchas formas y tipos de velo que se clasifican en función del tamaño y el tipo de tejido. El velo largo que cae en cascada desde lo alto del peinado o se coloca debajo del moño, que sería de lo más convencional, pasando por lo más moderno, el blusher, que no es más que una sencilla redecilla a medio rostro.
Para 2015, tendremos algunas novedades como el velo corto, o muy corto. Una sencilla malla de encaje blanco situada sobre los ojos, sin más adornos más que detalles en plumeti y puntillas a los lados.
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Las diademas tipo tocados con flores naturales que incorporan una redecilla tipo años 50 también están en auge. Broches, tiaras de cristal, coronitas con pedrería, serán las encargadas de fijar el velo.
Velos de Ani Burech
Tocado de Suma Cruz
Foto: d-photo.es / Tocados Le Touquet / Peluquería Suárez
Foto: Días de vino y Rosas
Algo totalmente innovador, son los sombreros con velo incorporado, para las más atrevidas y que quieran marcar la diferencia.
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Veremos velos sencillos, que se caen a media altura sobre el rostro de la novia, más corto por delante y por detrás, sin fijación aparente.
En cuanto a los tejidos, veremos tul, encajes, sedas y satenes y volverán las mantillas. Consejos: si vuestro vestido es muy pomposo, lleva bordados y es llamativo, huye de un velo excesivamente recargado. Decántate por una pieza sencilla y sobria. En cuanto al color, intenta que sea del mismo color que el vestido o una tonalidad más suave.
¿Llevaréis velo el día de vuestra boda? Cuéntanoslo!