Dibujante a plein air
En estas semanas iniciales de curso estamos sometiendo a gran parte de nuestro alumnado adulto del bachillerato de artes a distintos retos que tienen que ver con el hecho de salir a dibujar a la calle en plan urban sketchers o enfrentarse, a través de distintas tareas, al miedo del papel en blanco, al miedo a dibujar y proyectar ideas tras muchos años sin coger un lápiz ( en alguno casos desde la escuela) , en definitiva al miedo e inseguridad de tener que aprender a ver con otros ojos una realidad (relaciones, formas, líneas, colores, etc) que antes no sabían ver , como decía una de mis alumnas, a “ver más allá de la realidad”.
Porque el acto de ver es muy distinto del acto de mirar. Ver es el acto físico, común a cualquiera dotado del órgano de la visión, mediante el cual se percibe el mundo exterior. Vemos porque tenemos ojos para ver y percibir. En cambio, en el mirar se involucra la voluntad de prestar atención a lo que se ve, de lo que se deducen grados de reflexión y tentativas de comprensión de lo visto…Por tanto dibujar implica dedicar también tiempo a mirar y mirar implica concentrarse, tomar decisiones sobre la marcha, discriminar, interpretar, simplificar, relacionar… en definitiva, dibujar es “una forma de pensar”, como solía decir el artista conceptual Bruce Neuman.
Además dibujar reactiva nuestra parte derecha del cerebro especializada, entre otras funciones, en las relaciones visuales y espaciales, muchas veces atrofiadas durante el periodo escolar por la preponderancia ( a todas luces equivocada) que en nuestra educación se le adjudica al lenguaje escrito, a la lógica y al razonamiento científico, ubicados en el lado opuesto de nuestro cerebro, el izquierdo.
Roles y funciones de nuestros hemisferios cerebrales
Volviendo al tema que nos ocupa, éstos son algunos consejos que le damos a nuestro alumnado a la hora de ponerse a dibujar, sea en casa libremente o bien , a plein air, como dicen los franceses:
- Elije un lugar tranquilo, cómodo, silencioso o con una música que te acompañe pero no te distraiga.
- Dispon de tiempo libre sin preocupaciones acerca de cuanto estará dibujando. Dibuje cada día algo, aunque sean garabatos. “Nulla dies sine linea” (ningún día sin un línea) decía Plinio el Viejo.
- En lo posible, desconecta todo aquello que te pueda interrumpir como equipos automáticos, móviles, televisión, etc.
- La inspiración no viene de golpe y si viene que te coja dibujando o al menos alerta y preparado para fijar una idea genial, un motivo de inspiración . Decía Picasso algo así como que el arte es un 25 % inspiración y un 75% transpiración. Es decir, la práctica y el trabajo constante es lo que te da la libertad para crear.
- Piensa en que el dibujar es una actividad alternativa que no tiene nada que ver con las actividades habituales, no hay una razón necesaria, un objetivo a cumplir, un tiempo a dedicar, etc. es simplemente una actividad libre.
- Trata de no cuestionarte a ti mismo mientras dibujas. No argumentes acerca de la situación.
- Posterga todo juicio de valor o crítica acerca de lo que está haciendo. Si es muy crítico nuestro modo más racional tapará nuestro modo creativo.
- Olvida lo que sabes en el sentido más amplio.
- Trata de relajarte y elimina la ansiedad. No sirve de nada y no influirá positivamente en lo que intentas hacer.
- Toma una actitud de dibujar todos los momentos posibles del día, todos los días, desde simples garabatos hasta dibujos elaborados.
- No interpongas excusas, solo se necesita un papel y un lápiz o bolígrafo. Y si no los tiene, pruebe dibujar mentalmente lo que está viendo.
- No borres, no corrijas, es una manera de autocrítica temprana que sirve de poco.
- Comienza nuevamente si la desconcentración persiste, pero con otro papel blanco.
- No hay tiempo fijo, por lo que si te sientes cansado a los cinco minutos de haber comenzado es mejor dejar todo para mañana.
- No te esfuerces inútilmente en lograr la perfección. A veces viene bien observar el dibujo en el espejo o dado vuelta. No tieres nada. No hay dibujo malo. Son ejercicios, no dibujos para enmarcar.
- Es posible que se produzca una mejoría repentina en tu habilidad para ver y dibujar, por lo que se debe persistir hasta sentir ese paso. Es el punto en donde se comienza a dominar el dibujo.
- Por último, piensa que el dibujar como cualquier otra habilidad adquirida, puede perderse con el tiempo y la falta de ejercitación periódica. Por ello, independientemente de estas tareas, dibuja siempre para ti. Ten siempre a mano un cuaderno de apuntes y esbozos. Ensaya, cualquier objeto o motivo puede servirte para poner a prueba tus habilidades, a descubrir esos bordes o espacios negativos antes ignorados.
PUÑO es el seudónimo de un ilustrador madrileño del que ya hemos hablado en esta despensa. Repescamos esta charla realizada para TED Madrid porque es inspiradora y aclara de forma muy interesante y divertida el por qué es importante dibujar …