Ya está terminado y con él completo mi colección de las cuatro estaciones que comenzó con el tapete Primavera en abril de 2011.
Está todo bordado en un solo color, un crudo muy clarito, salvo en el festón, que lleva un tono más oscuro.
He tardado nueve meses en hacerlo porque es un tapete grande y porque lo he ido haciendo a ratos, hasta que lo terminé este verano en mis vacaciones en Burgos con mi prima Miren, allí en su maravilloso pueblo y en la mejor compañía.
El bordado del centro del tapete me encanta, son mis ondas, un poco de suavidad que contraste con las líneas rectas a las que nos obliga la técnica hardanger.
Y aquí está ya mi colección completa de las Cuatro Estaciones.
Primavera
Verano
Otoño
Invierno
Y ahora os dejo una reflexión del libro que estoy leyendo.
"Comprendí que el camino no sólo se anda, eso es únicamente el final; primero se piensa, luego se crea, más tarde se prepara y por último se recorre".
El hijo del herrador, de Ricardo Antonio Fernández González.