Sin embargo, si tienes la sensación de haberte abandonado durante el resto del año y quieres aprovechar para recargar energía, estos días pueden ser el momento ideal para poner en orden tus rutinas, desintoxicar el cuerpo, desconectar la mente y aumentar tu satisfacción vital.
Durante el año desarrollo procesos de coaching con muchos clientes que desean dejar malos hábitos, bajar de peso, alimentarse mejor, equilibrar su vida personal y laboral, o comenzar a hacer ejercicio, y uno de los motivos para no hacer todo esto que sin duda elevaría exponencialmente su nivel de salud es el siguiente: La “FALTA DE TIEMPO”
También escucho otros motivos…:“No se que ejercicio hacer, no se lo que me gusta, en que sería bueno”“No tengo tiempo para cocinar, para comer sano”“No puedo descansar, me falta dormir del tirón”…
Estos son alguno de los motivos por los que la gente no es capaz no solo de tener, sino de experimentar, sentir en su cuerpo que viven una “vida saludable”.
Pero es agosto, ya no hay más “excusas”. Tenemos tiempo libre y podemos realizar lo que verdaderamente nos recargue de energía e identificar todo aquello (o aquellas personas) que nos la roban.
Si estas decidido a cambiar, te animo a que sigas estos pasos:
1. Toma una hoja de papel y escribe una lista de rutinas que te gustaría cambiar este verano. Quizá te salgan más de 5 o 10 cosas. Si es así te voy a pedir que selecciones solo UNA. Una cosa que si consiguieses a finales de verano, te haría sentir orgulloso de ti mismo.
2. Escribe ESA rutina a la que te quieres comprometer. Si por ejemplo es comenzar a “hacer ejercicio”, escribe debajo de esa meta, 3 actividades deportivas o de ocio activo que disfrutabas en el pasado, y más importante aún, alguna actividad nueva que siempre te ha seducido pero nunca te has atrevido a comenzar.
3. Escoge UNA de estas 3 opciones y bloquea una hora del día siguiente para comenzar a hacerla. Si es correr, te servirá con ponerte el despertador un poquito antes y salir a correr (“con la fresca”). Puedes consultar guías rápidas para comenzar a correr, o solicitarla en este correo, ya que se debe comenzar progresivamente y quizá el primer día solo resistas 15 minutos seguidos. Pero esto va a ir cambiando rápidamente.
Lo ideal es que repitas esta nueva rutina en días alternos toda las semanas:
Como verás el secreto tanto para comenzar a ponerte en forma, meditar, comer mejor, etc. es comenzar con pequeños objetivos, introducir CAMBIOS de forma progresiva y que no supongan una exigencia alta para tu inconsciente, pero que impliquen experimentar poco a poco el placer de acercarte a tu meta.
Querer algo es necesario para conseguirlo, pero ya sabemos lo que dice el refrán popular "del dicho al hecho, hay un trecho". Para salvar esa distancia, te recomiendo que antes de ponerte otra vez en acción, te formules estas preguntas:
1. ¿Crees que eliges conscientemente fumar, comer con desorden, vivir de forma sedentaria, estar estresado, etc.? Si es así, puedes seguir adelante disfrutando de tu vida, pero, si no es el caso...
2. ¿Qué hábitos de vida físicos, emocionales, mentales están perjudicando tu salud?
3. ¿Como te gustaría que fuese tu estilo de vida y que hábitos necesitarías incorporar para estar mejor?
“Si llego a saber que iba a vivir tanto tiempo, hubiera cuidado mejor de mi mismo”
Si deseas conseguir aquello que te propones una y otra vez sin éxito, necesitarás un apoyo adecuado, con estructuras de soporte, descubrimientos y pautas que te garanticen la permanencia hasta conseguir que el nuevo hábito se automatice. Para ello, es necesario definir el problema de forma consciente y derribar las barreras inconscientes.El cambio de un hábito no es nada fácil ni va a depender únicamente de la fuerza de voluntad. En cambio, conseguirlo hará que te sientas mucho mejor contigo mismo, la autoestima subirá y tu satisfacción vital mejorará.