En dosis moderadas, (repito, moderadas), los frutos secos no engordan. Los beneficios que aportan para la salud (incluido en los regímenes de adelgazamiento) hacen de ellos una buena fuente de nutrientes: grasas cardiosaludables, proteínas, escasos hidratos de carbono, así como fibra, vitaminas del grupo B y E,, minerales (calcio, magnesio, zinc, selenio y fósforo), y sustancias bioactivas como los antioxidantes y fitoesteroles.
¿Pero cuánto es una dosis moderada?
Unos diez o quince gramos se considera una ración adecuada. Eso significa aproximadamente unas cuatro nueces, o diez avellanas, o quince pistachos, o veinte piñones, etc.. (todos ellos sin cáscara, claro..)
Diversos estudios han demostrado que las dietas que incluyen frutos secos ayudan a reducir el colesterol LDL (el malo) y aumentar el colesterol HDL (el bueno), ayudando a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Los frutos secos (avellanas, almendras, nueces, pistachos, piñones, etcétera), siempre es mejor tomarlos crudos (en su estado natural), en lugar de tostados, ya que al tostarlos pierden gran parte de sus nutrientes, entre ellos vitaminas y aminoácidos.
Besos desde mi blog!!!