Las verdinas o fabes verdinas se consumen principalmente en Asturias, pero poco a poco las vamos encontrando en los mejores mercados del resto de España. Haciendo honor a su nombre, tienen en origen un color verde intenso. Se recolectan cuando están todavía verdes, de ahí el color y el sabor tan particular que tienen. Este tipo de fabe es ideal para maridar con pescados y mariscos, así que yo burro ande o no ande las he preparado estas verdinas con rape y almejas que están de rechupete.
Como siempre, para disfrutar del plato y ya que unas buenas verdinas no son precisamente baratas, el resto de los ingredientes tienen que estar en consonancia 😉
Vamos con la receta y el paso a paso.
- 500 gr. de verdinas
- 1 Kg. de rape
- 1 Kg. de almejas
- 1 vaso grande de un buen vino blanco (verdejo por ejemplo)
- 1 cebolla
- 1 cabeza de ajos + 2 dientes
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Perejil
Elaboración:
Ponemos las verdinas en remojo durante 5 horas. Las almejas las dejamos 1 hora con agua fría y sal para que se limpien bien.
Ponemos las verdinas en una cazuela con agua fría que las cubra, añadimos una cabeza de ajo, el laurel, sal y la espina del rape. Si no tenemos la espina del rape no pasa nada, podemos ir haciendo así las verdinas y luego añadir al final 250 cc de fumet de pescado o marisco o 250 cc de caldo de pescado. Ponemos al fuego y cuando rompa a hervir bajamos la temperatura y dejamos cocer.
Con ayuda de una espumadera, quitamos la espuma que vayan soltando las legumbres. El tiempo de cocción dependerá del tipo de agua que usemos, puede tardar entre hora y media a dos hora y media, lo mejor es ir probando hasta que estén en su punto. Si queremos hacerlas en la olla a presión el tiempo se reduce bastante, entre 25 y 40 minutos estarán listas. Reservamos.
Mientras se van haciendo las verdinas vamos picando una cebolla y la rehogamos en una sartén grande o una cazuela amplia con el fondo cubierto de aceite de oliva. Cuando la cebolla empiece a transparentar añadimos las almejas y las vamos rehogando también.
Incorporamos el vino blanco y los dientes de ajo majados junto con el perejil. Dejamos que se reduzca el vino a la mitad. Retiramos del fuego reservamos.
Pasamos por una sartén el rape vuelta y vuelta sin dejar que se haga mucho. Podemos enharinarlo para que no se pegue. Yo le paso por un poco de harina sin gluten.
Retiramos de la cazuela de las verdinas la espina de rape, la cabeza de ajos y el laurel. Sacamos un par de cucharadas de verdinas con caldo y las trituramos para luego añadirlas de nuevo y espesar un poco el caldo de coción.
En la olla donde tenemos las verdinas añadimos las almejas y el rape y dejamos que se integren los sabores a fuego muy suave durante 10 minutos. ¡Y listo!
Como casi todas las legumbres, este plato está mejor reposado, por lo que si lo podemos hacer el día anterior está mucho más rico.