Verstappen empezó la carrera desde la cuarta posición y al principio mantuvo su posición por detrás de su compañero de equipo Daniel Ricciardo y de los pilotos de Mercedes.
Pero perdió la posición con Sebastian Vettel tras la primera ronda de paradas, y volvió a pista justo por detrás de Räikkönen, quien llevaba los Blandos desde el inicio de la carrera.
Räikkönen finalmente entró en boxes y perdió posición con Verstappen, pero sus dos siguientes stints serían con los Súper Blandos.
Tras las últimas paradas, Räikkönen se acercó a Verstappen e intentó en varias ocasiones adelantarle, en una de las ocasiones tocó ligeramente la parte trasera del Red Bull en la curva 2.
Räikkönen se quejó enérgicamente por radio de las maniobras defensivas de Verstappen, y el joven piloto acabó quinto por delante del finlandés.
"Creo que es bueno, ¡que se pueda al fin escuchar a Kimi por radio!" bromeó Verstappen, cuando se le preguntó tras la carrera por lo que pensaba de los comentarios de Räikkönen por la radio.
"No tengo problema. Creo que todo fue noble.
"Solo me moví una vez. Hubiera sido muy extraño si me hubieran penalizado.
"Le pude ver acercarse [por los espejos]. Fue muy optimista por su parte intentarlo por el interior. Giré por el interior y el bloqueó y me golpeó por detrás, eso puede suceder."
Räikkönen se mostró menos molesto en las entrevistas post carrera pero siguió considerando que Verstappen debía haber recibido una penalización por su pilotaje, teniendo en cuenta incidentes previos.
"No me toca decidirlo a mi si es correcto o no, pero he visto penalizaciones por mucho menos," dijo.
"Estoy decepcionado porque no lo pude adelantar y seguir y todo lo demás, pero el coche se comportó bien y tenía buena velocidad, no es el lugar más fácil para adelantar."