Que me gustan los vestidos no es ninguna novedad, que me gusta el rosa es más que sabido y si a eso le sumamos los volantes y las gasas encuentro la combinación perfecta. Soy una romántica empedernida, que le vamos a hacer.
Este vestido de Kling ya lleva unos añitos en el armario, pero cada verano lo saco con la misma alegría. Ayer mismo pasa cenar enDassa Bassa con mis amigos bloggers y Premium Fest, pero eso ya os lo cuento la próxima semana...
FELIZ FINDE A TODOS!!!
BesitosErika