Por lo general, la lechuga es un alimento que forma parte de nuestra dieta siendo uno de los ingredientes clásicos de ensaladas, con la que acompañamos los distintos tipos de carnes. Pero es esencial que sepamos la importancia que tiene la lechuga en función de nuestro organismo, ya que se puede considerar un súper alimento con un sin fin de propiedades y beneficios para la salud:
Es rica en betacaroteno, pectina, fibra, lactucina y una gran variedad de vitaminas , C, B1, B2 y B3, siendo también rica en calcio, magnesio, potasio y sodio.
Actua como un ligero sedante, por lo que pueden resultar indicadas para reducir el nerviosismo o el exceso de ansiedad.
Ayuda a mejorar la circulación sanguínea, por lo cual su consumo de manera regular ayudaría a prevenir el riesgo de sufrir arteriosclerosis, además ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre.
Tiene propiedades expectorantes, por lo cual resulta indicada para tratar enfermedades del aparato respiratorio. Por esta misma propiedad, la lechuga se puede utilizar para reducir la tos.
En su uso externo, la lechuga tiene propiedades que sirven para limpiar y cuidar el cutis. Con las hojas de esta planta se puede realizar una mascarilla para tratar el acné. ¿Cómo? Una de las maneras más sencillas consiste en aplicar hojas de lechuga sobre el cutis a modo de cataplasma y dejar actuar durante cinco o diez minutos.
Otra mascarilla de belleza un poco más elaborada consiste en poner en un bol cuatro o cinco hojas de lechuga y medio vasito de agua. (Si queréis que os quede más espesa podéis poner media taza de café con agua). Pasadlo por la batidora o minipimer y aplicad la pasta resultante en el rostro, dejándolo actuar durante quince minutos. Aclaráis con agua, y listo!!!
Besos desde mi blog!!!