Advertimos para nuestra seguridad, que los pasos de peatones están de adorno y que los vehículos circulan en sentido contrario al europeo, lo que convierte atravesar la calzada en toda una aventura que superamos gracias a la intervención como si de agente de tráfico se tratara, de nuestro acompañante de BidTravel (en India CapTravel) que nos llevó de inmediato a nuestro hotel.
Después del chec-in, subimos maletas y nos dispusimos a comenzar nuestra visita a la capital de la India. Hasta la mañana siguiente no comenzaba nuestro tour, así que con un vehículo taxi nos dispusimos a la aventura y atravesar la ciudad del caos, con una extensión de casco urbano cercana a los 2.000km2 (una cuarta parte de la comunidad de Madrid) y una población cercana a los 20 millones de habitantes.
El entramado de carreteras, carriles y tráfico haciendo un uso constante del claxon es de locura y nos mantiene pendientes hasta llegar a nuestros primeros destinos, el Templo del Loto y el complejo de Akshardham, que no entraba en las visitas organizadas con nuestra agencia.
En el mapa de "10 días en la India" del artículo anterior están señaladas las localizaciones más importantes de nuestro viaje. Los datos sobre monumentos, templos, fortalezas o palacios están al alcance de Google, así que os dejo solo una pequeña reseña de estas visitas y añadiré algunas anécdotas, apreciaciones o puntos de vista particular, que os puedan servir como información por si os aventuráis algún día a hacer este maravilloso Viaje a la India.
* recordar que pinchando en las imágenes las veréis a mayor tamaño.
El Templo del Loto:
Lo que más nos llamó la atención además del emplazamiento en unos enormes jardines rodeados de piscinas de agua y por supuesto su estructura, es la enorme cantidad de personas de todas religiones y razas que en silencio permanecen orando en su interior bajo la alta cúpula desprovista de columnas. No existe imagen u objeto que pueda dar a entender la inclinación hacia una religión u otra en el complejo y sus puertas están abiertas a cualquier persona que respete a las demás, tengan la creencia que tengan.
Akshardham:
Desde antes de poder acceder al complejo los controles son férreos y las mujeres y hombres deben pasar por arcos de seguridad. No solo no está permitido el uso de cámaras o teléfonos móviles, sino que no se puede acceder con ellos y deberás dejarlo en las taquillas externas o en el coche.
Hay miles de hindúes que sonrientes recorren los templos. Me dio la impresión de ser un lugar de esparcimiento, de paseo y de tranquilidad donde pasar el rato e incluso ver algún espectáculo de luz y agua una vez anochecido. Solo es necesario quitarse los zapatos para visitar el templo central, pero merece mucho la pena. Es realmente muy bonito.
Por si os llama la atención, aquí podéis descargaros la guía para visitantes de Akshardham en diferentes idiomas entre los que se encuentra el español.
Jama Masjid:
En el patio central un pequeño estanque sirve para que los fieles laven sus pecados y se purifiquen antes de acceder al templo para sus rezos. Nos llamó la atención poder acceder al lugar de culto donde arrodillados rezan sus oraciones.
Hay que descalzarse de nuevo para entrar en él y te cuidan las zapatillas por 10 rupias. Las mujeres deben cubrirse con un sari rudimentario de tallas exageradas. Hay que pagar por acceder con cámara de fotos, pero merece la pena por 300 rupias poder fotografiar esta maravilla.
Chandni Chowk:
Nada más salir de Jama Masjid, nuestro guía nos tenía preparada otra aventura. Atravesar Chandni Chowk hasta el fuerte rojo sobre un Rickshaw, en esencia un carrito ligero de tres ruedas tipo triciclo que funciona a base de esfuerzo físico del conductor. En alguna pequeña cuesta puso pie en tierra para poder llevarnos a Merche y a mi por las estrechas calles del mercado local. Las calles no están bien empedradas y son desiguales lo que convirtió el uso de mi Nikon D850 en un imposible.Vimos pocos turistas a pie, lo que nos indica que es un mercado principalmente local. El traqueteo nos llevó en unos diez minutos escasos a las puertas del Fuerte Rojo donde bajamos para hacer una fotografía lejana.
Raj Gath:
Una losa de mármol negro marca el lugar de la incineración de Gandhi el 31 de enero de 1948, un día después de ser asesinado. En ella se puede ver perfectamente las únicas palabras de todo el memorial escritas en sánscrito y que según nos indicó Dev, significan "¡Oh señor!", que al parecer son las últimas palabras que pronunció el gran líder antes de morir.
Un farolillo con una llama constante recuerda que allí se encuentran algunas de las cenizas de Gandhi, el resto fueron esparcidas en la corriente del Ganges como los restos de muchos otros indios.
Gurdwara Bangla Sahib:
El Sikh debe cumplir con su deber a su familia y a la comunidad con una vida de actos nobles y palabras amables. Os aseguro que nos sorprendió poder acercarnos a los comedores sociales, a las cocinas, poder hacer la masa del pan con ellos mientras nos sonríen. Fue muy emocionante y sin duda uno de los momentos más gratificantes de nuestro viaje.
Dejamos el Gurdwara Bangla Sahib con una enorme sonrisa y una emoción contenida. No todo son ofrendas a los dioses, ayunos y peregrinaciones, hay personas que dan su tiempo y su trabajo por los demás. Preciosa e imprescindible visita.
India Gate:
Tiene un buen tamaño, mas o menos como la Puerta de Alcalá en Madrid y está rodeada de jardines donde las familias pasan el día y se celebran un buen número de festividades como el día de la República. En el camino de los reyes, donde se encuentra, hay un buen número de vendedores de comida y helados así como ambulantes. Allí compramos nuestro primer lote de pulseras de colores a una joven hindú.
Complejo de Qutb:
El Qutab Minar es el monumento más famoso y tiene 72,5 metros de altura construidos con ladrillos rojizos y mármol. Un minarete que puede ser visto desde cualquier punto del complejo con una pinta espectacular. Hubo un segundo intento para conseguir superar su altura, pero el Alai Minar, que así se llama quedó en menos de 25 metros de altura con su primera planta. La mezquita y el mausoleo de Iltutmish que está al lado son preciosas y merecen un buen paseo con tranquilidad.
Finalizamos el día y salimos hacia el hotel con la sensación de haber cumplido nuestro propósito de conocer Delhi. Es obvio que esta ciudad tiene sus cosas buenas y no tan buenas, pero todas ellas en un conjunto que a mi personalmente me han llenado. Quizá sean necesarias más visitas para conocerla de verdad, pero eso tendrá que ser en otra posible ocasión. Mañana, después de desayunar continuamos viaje.
Algunas fotografías más de DELHI: * todas las fotografías de este artículo se han realizado con una cámara Nikon D850
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