Nuestro guía Dev y el conductor, nos esperan con el vehículo a la puerta del hotel. Julian, Oscar, Inma, Merche y yo estamos preparados para continuar viaje hacia un nuevo vértice del "Triangulo de Oro". Próxima parada: Jaipur, la ciudad rosa.
Desde que salimos del hotel, el tráfico es caótico y estridente como siempre. No deja de asombrarnos como las personas, los animales, carros, bicicletas, tuc-tuc, turismos, camiones y autocares conviven en poco espacio ocupando como si de un juego de tetris se tratara, los lugares libres hasta llegar a su destino.
Abandonamos New Delhi la ciudad más contaminada del mundo, por la NH48, para recorrer unos 310 km en algo más de cinco horas. Atravesamos un buen número de peajes y por supuesto cada uno de ellos con su correspondiente retención, que los vendedores ambulantes aprovechan para ofrecer sus mercancías, desde algo ligero que comer, hasta utensilios de cocina o cables usb para cargar nuestro móvil. Llegamos a Jaipur a la hora de comer.
Llegamos a Jaipur cuando nuestro estómago despertaba del viaje y paramos a comer en una de las calles principales, Amer Road, y en un pequeño restaurante, el Namaste Rajasthan, donde fuimos atendidos de maravilla y además esta vez todos probamos distintos platos populares indios con la carta muy clara, lo que pica y lo que no. En mi caso me incliné por el Special Thali Veg, un plato parecido al Dal Bhat típico y socorrido en mis 21 días en Nepal.
Lo primero que nos cuenta Dev es el motivo de su color y de su nombre: "Jaipur, la ciudad rosa". Fue construida en el siglo XVIII a instancias del maharajá Jai Singh II, de ahí su nombre y aunque siempre gustó el colo rosa a sus ciudadanos que revestían los edificios con estuco rosa, se intensificó con motivo de la visita del príncipe Alberto de Inglaterra a finales del siglo XIX, para darle la bienvenida y así continúa hasta ahora.
El observatorio astronómico Jantar Mantar es otro de los lugares más visitados por los turistas. Es patrimonio de la humanidad desde hace solo ocho años, en el 2010 y es uno de los cinco observatorios construidos por Jai Singh en la India. Ya en las afueras está el famoso Fuerte Amber, un complejo de la edad media que compite como emblema de las estampas más famosas de Jaipur con el Jal Mahal, un llamativo palacio construido en medio de una laguna.
De aquí en adelante os dejo algunas de las visitas que hicimos en Jaipur, con una pequeña reseña y como siempre las fotografías del viaje. Añado la subida al conocido "Templo de los Monos" (No entraba en el itinerario del viaje), al que se llega saliendo por la puerta de Galta en Jaipur y recorriendo unos diez kilómetros hacia la montaña de los monos. Aún llevo puesta el cordón que el sacerdote me puso en la muñeca derecha en "Galta Kund". Espero que lo disfrutéis. Buen viaje.
Templo de los Monos (Templo de Galwar Bagh):
A la entrada del complejo por algunas rupias te ofrecen cacahuetes o unos plátanos por pocas rupias para los monos. Nosotros no aceptamos y aún así nos dieron una pequeña cantidad. Fuimos a última hora de la tarde. Muy posiblemente los monos tenían la barriga llena y pudimos pasear tranquilamente por el complejo.
Fuerte Amber:
Todo está preparado para subir sobre un elefante paseando por los bastiones hasta la puerta de Suraj para acceder a una enorme plaza llamada Jaleb Chowk. Tendrás que tener cuidado con la cámara o lo que lleves encima, el meneo a lomos de estos enormes animales es considerable.
Verás también el jardín Aram Bagh de estilo mogol, el de Jai Mandir, los apartamentos privados de Jai Singh I y numerosas edificaciones rodeadas de almenas, torreones y murallas desde las que se defendían. El palacio del Rajá Man Singh y los apartamentos de sus doce reinas con balcones cubiertos de celosías y un pabellón de columnas.
La bajada desde el fuerte la hicimos en jeep y fue tan dura como la subida en elefante, se ve que la altura del techo no está hecha para los occidentales. Ya abajo junto al lago Maota pudimos ver dos encantadores de serpientes al acecho de la última propina antes de coger nuestro transporte.
Palacio de Jai Mahal
En el pasado, donde ahora está el Palacio había una depresión donde se acumulaba el agua pero durante la sequía la suciedad y los sedimentos del fondo salían a la luz. el gobernador Ajmer construyó entonces una represa para asegurar el agua. En el siglo XVIII todo se limpió y se adecentó el palacio.
El Palacio de Jaipur (Chandra Mahal):
Posiblemente los edificios que más llamen la atención sea el opulento Chandra Mahal, que tiene siete pisos de altura de colores blanco y crema que marcan la diferencia y el famoso Riddhi Sidhi Pol que tiene cuatro puertas bellamente decoradas con formas de pavo real. Una parte del palacio aún es residencia del Maharajá y se puede ver la sala museo con un trono de oro y pinturas manuscritas de estilo rajput.
Jantar Mantar:
La pasión del inspirador de "Jaipur, la ciudad rosa" por la astronomía hizo que construyera un observatorio gigante al aire libre, a un corto paseo del Palacio de la ciudad. Quizá esta sea la visita menos interesante de nuestro viaje y sin embargo está en todos los catálogos de viajes como indispensable en la ciudad de Jaipur.
Quería hacer importantes aportaciones al mundo de la astronomía y la observación de las estrellas, los planetas y sobre todo por la medida del tiempo.
Para ello construyó unos enormes instrumentos de piedra y mármol que pudieran desarrollar sus sueños con milimétrica precisión. Después del Jantar Mantar en Jaipur, construyó otros similares en Delhi, Ujjain, Varanasi y Mathura.
El paseo se puede hacer algo aburrido sino estás puesto en el tema. Te llamará la atención que cada uno de los signos del Zodiaco y por tanto del horóscopo, cuenta con uno de estos elementos especialmente dedicado. Solo las explicaciones de Dev hicieron que ese rato a pleno sol mereciera la pena y comprendimos algunas de las cuestiones que el cielo, el sol, las estrellas y los planetas nos cuentan.
Hawa Mahal (Palacio
de los Vientos)
Si no queréis perder el tiempo en contar las ventanas de su fachada, os diré que son 953 y se construyeron para que las damas de la corte pudieran entretenerse observando el bullicio de la ciudad sin ser vistas.
El talento artístico de los rajputas ideó unos balcones aireados, construidos hacia el exterior, dispuestos en forma de terrazas que disminuyen gradualmente en tamaño y además. En realidad esta fachada es la parte trasera del edificio que en su parte contraria donde los tres pisos altos son habitaciones y las dos primeras son salas, habitaciones y patios decorados.
El paso de tráfico y personas es interminable y los elefantes comparten la calzada con los vehículos, las bicicletas o los autobuses. Es como un documental en primera persona. Merece la pena pasar un rato por allí y observar este mundo de locura tan distinto al mundo y a la vez tan especial. Recorrer las calles junto a miles de personas y vivir los contrastes con occidente. Increíble.
Laxmi Narayan o Templo de Birla
Se encuentra en lo alto de una pequeña colina rodeado de jardines. Todo hecho de un impecable mármol blanco con relieves, detalles y figuras por todos lados que pertenecen a todas las religiones, aunque está especialmente dedicado al dios Vishnú y a su esposa Lakshmi. Birla Mandir antes se llamaba Lakshmi Narayan Temple y os dejo aquí la ubicación en Google Maps porque su nombre da lugar a confusión al buscarlo en las redes.
Todo el lugar está lleno de delicadas tallas de símbolos hindúes y de otras religiones, santos, filósofos como Sócrates, Zaratustra, Buda o Confucio. Un moderno y bello lugar con unos estupendos jardines en los que observamos la escultura del Dios Shiva en un lugar privilegiado donde los turistas y las familias hindúes inmortalizan su visita. Después de un pequeño paseo llegamos a la zona del templo.
Ahora a descansar bien. Mañana salimos temprano por carretera hacia la ciudad del amor "Agra", nuestro tercer vértice del "Triangulo de Oro" junto a Delhi y Jaipur, aunque haremos dos paradas irrenunciables e imprescindibles en un viaje como este, que serán motivo de mi próximo artículo sobre este "Viaje a la India":
Más fotos de "JAIPUR, la Ciudad Rosa"......., AQUÍ.
Próximo artículo: (en construcción)