Poco a poco los días se alargan y los rayos de sol comienzan a calentar. Llegan los primeros días festivos y con ellos los fines de semana largos, puentes y acueductos primaverales. Es el momento de comenzar a pensar en unos días de descanso y ocio en pareja, con la familia o entre amigos y qué mejor que una escapada a un país cercano, de dimensiones pequeñas, fácil de recorrer pero grande en posibilidades. Eslovenia es el destino ideal para unas vacaciones cortas: por su naturaleza, por su cultura, por su capital, Liubliana, por el mar Adriático, por los Alpes Julianos…. Pero sobre todo, por la cercanía de todos estos lugares entre sí.
Poco a poco los días se alargan y los rayos de sol comienzan a calentar. Llegan los primeros días festivos y con ellos los fines de semana largos, puentes y acueductos primaverales. Es el momento de comenzar a pensar en unos días de descanso y ocio en pareja, con la familia o entre amigos y qué mejor que una escapada a un país cercano, de dimensiones pequeñas, fácil de recorrer pero grande en posibilidades. Eslovenia es el destino ideal para unas vacaciones cortas: por su naturaleza, por su cultura, por su capital, Liubliana, por el mar Adriático, por los Alpes Julianos…. Pero sobre todo, por la cercanía de todos estos lugares entre sí.
Comenza el día en Liubliana, visitando algunas de las obras arquitectónicas de Joze Plecnik, paseando por la orilla del río Liublianica o disfrutando del ascenso bajo los rayos del sol hasta el Castillo. Después de disfrutar de una buena comida tradicional en alguna gostilna, aderezada con un buen vino esloveno, puedes poner rumbo hasta Bled, a menos de 55 km. de la capital, un coqueto pueblo con castillo y una pequeña isla con un hermoso santuario situado en medio de un lago alpino, realmente un paisaje de cuento. Tras visitar el castillo, puedes subir a bordo de la embarcación y disfrutar del espectáculo natural desde la pequeña isla. Al día siguiente, madrugamos un poco para recorrer los escasos 100 km que nos separan del mar Adriático. Llegamos a la Región del Carso, con el mundo subterráneo más bello del planeta, plagado de cuevas calcáreas, creadas por los ríos intermitentes kársticos, y que fueron adaptadas y abiertas al turismo, no dejes pasar la oportunidad de visitar las Cuevas de Škocjan, que se encuentran dentro de la lista de la UNESCO de patrimonios mundiales naturales y culturales, albergan el desfiladero subterráneo del río Reka, de 1400 metros de longitud y 150 metros de profundidad. No lejos del Carso está la región de la Costa, una de cuyas atracciones naturales más conocidas son el Parque Nacional de las salinas de Sečovlje, fueron mencionadas por primera vez en el s. XIII, y albergan en sus cercanías un verdadero ecosistema con más de 300 especies de aves.
Una buena idea es aprovechar para visitar algunas de las ciudades mediterráneas de los 46 kilómetros de costa que alberga Eslovenia: el pueblo medieval de Piran, Portoroz con sus excelentes resorts spa, el encantador pueblo pesquero de Izola o Koper, la ciudad costera más grande. Si en vez del mar prefieres la montaña, acercarse a los Alpes Julianos, situados al norte de Eslovenia, y visitar el Parque Nacional de Triglav, se convierte en imprescindible, se extiende en un área de 838 kilómetros cuadrados en la frontera con Italia y Austria y representa el 4% del territorio total del país. Ocupa casi en su totalidad la parte este de los Alpes Julianos. Es el territorio protegido más extenso del país, en él existe un régimen especial de conservación del medio ambiente, mucho más exigente que en otros parques naturales eslovenos. Se trata de una zona ideal para realizar senderismo, rutas en bici, deportes acuáticos, parapente o cualquier otro tipo de deporte de aventura.
Y si todavía dispones de más tiempo en Eslovenia, ¿qué tal una ruta por las regiones del sudeste del país? La región de Dolenjska, famosa por la famosa especialidad eslovena: el vino cviček, se une a través de las pintorescas sierras Gorjanci con la región de Bela krajina, y en su parte superior con la región de Posavje, donde encontramos las principales rutas vitivinícolas del país, con sus viñedos que ofrecen actividades de degustación de cada una de las especialidades de la zona. Además, en esta región podemos visitar la bella ciudad de Novo Mesto y su monasterio Cistercience Kostanjevica na Krki, construido en 1234, cerca de una zona pantanosa cerca del Río Krka y es considerado el monasterio Barroco más grande de Eslovenia Para redondear aún más una visita a Eslovenia, no nos podemos olvidar del nordeste con Maribor, la segunda ciudad del país donde encontramos la vid más antigua del mundo, y la región de Podravska, con las particularidades del mundo montañés esloveno, regiones vitivinícolas que cuentan, hacia las tierras de Drava y Ptuj, con más de 50 kilómetros de circuitos del vino, repletos de bodegas y de granjas turísticas. Con excepcionales tipos de vinos blancos y comida sabrosa atraen tanto a senderistas como a ciclistas.
Sin duda, Eslovenia es un destino turístico muy completo y accesible para una escapada 3 ó 4 días. Elige cuáles son tus preferencias y planifica una escapada a Eslovenia que no te dejará indiferente, además a partir del 19 de abril dispones de vuelos directos desde Barcelona a Liubliana: Los Jueves : Liubliana - Barcelona 07:00 am - 09: 05 am Barceloina – Liubliana 09:50 am - 11: 45 am Los Domingos Liubliana – Barcelona 18:20 pm - 20:25 pm Barcelona - Liubliana 21:05 pm - 23:00 pm
*Para mas informacion: http://cts.vresp.com/c/?InterfaceTourismSpai/ee46d34967/b044a5ac23/041c2908a3