Esta semana os presentamos la obra de los arquitectos españoles Vicens+Ramos, un despacho muy especial para A-cero, ya que sus obras residenciales fueron importantes referentes a la hora de diseñar la primera vivienda unifamiliar de nuestro estudio en 2000.
PRIMERA VIVIENDA UNIFAMILIAR DE A-CERO
Ignacio Vicens y José Antonio Ramos fundaron su estudio en Madrid en 1984. Desde entonces ambos compaginan su labor como arquitectos con la de docentes en la Universidad Politécnica de Madrid. Tras más de 20 años trabajando juntos, han realizado ya una extensa y variada trayectoria que abarca desde edificios de uso público, como la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Navarra, hasta equipamientos o construcciones de carácter residencial que incluyen una larga lista de viviendas de primer nivel.
Cabe destacar también sus creaciones más efímeras como la decoración interior de la catedral de la Almudena el día de la boda de los Príncipes de Asturias o el escenario situado en el Paseo de la Castellana de Madrid durante la visita del Papa Juan Pablo II.
Con la figura de Gian Lorenzo Bernini como principal fuente de inspiración, estos arquitectos aseguran que aún se enfrentan a cada proyecto como si de una investigación se tratase. Su arquitectura refleja el cuidado por el detalle, la estudiada organización espacial de sus edificios y el considerable tiempo empleado en cada trabajo en búsqueda de la excelencia arquitectónica. Para ellos, la arquitectura y la vida en general, hay que disfrutarla despacio: “Tenemos que perder las prisas; degustar y paladear las cosas”, afirma Ignacio Vicens.
Su arquitectura se caracteriza por un estilo minimalista y depurado, de líneas limpias y puras donde los volúmenes geométricos son una constante.
Pese a su estilo propio y consolidado, en la obra de Vicens y Ramos se aprecia una notable evolución desde sus proyectos iniciales (arquitectura muy abstracta, conceptual y siempre blanca) hasta sus trabajos más recientes distinguidos por una exploración cada vez mayor de los materiales y una tendencia hacia la curva.
Destaca su obra la casa Vallejo Nájera (1989) como un punto de inflexión a partir del cual los arquitectos comenzaron su experimentación con materiales como el cobre, el ladrillo, la madera e incluso el cemento oxidado con sulfato de hiero. De esta etapa es uno de sus proyectos residenciales más importantes: la casa de las Matas.
La parroquia de Santa Mónica (Ribas Vaciamadrid) es uno de sus últimos trabajos y uno de los máximos exponentes de esta experimentación con materiales.
Un espectacular edificio de hormigón chapado en a-cero corten que, sin cruces ni campanarios exteriores, se asemeja más a un museo contemporáneo que a un templo. Su diseño de prismas y curvas rotundas se impone en el entorno sin posibilidad de ser ignorado.
De hecho, la parroquia de Santa Mónica ha sido premiada como la mejor iglesia construida en 2008 por la reconocida revista de tendencias Wallpaper. “Con este proyecto demostramos que la Iglesia puede utilizar los lenguajes de la arquitectura y del arte de hoy”, destacan los autores.
En conclusión, podemos decir que Ignacio Vicens y José Antonio Ramos forman un tándem irrepetible con una producción excepcional capaz de potenciar y embellecer siempre el lugar donde se encuentran sus obras.