VII Edición de los Premios Pequeñas DDOO Lerma 2023

Por Bodegaateneo

Esta entrada quiere ser un pequeño esbozo de mi experiencia como Jurado en los Premios Pequeñas DDOO, que se celebró en Lerma el día 29 de abril. Intentaré ser fiel a lo que vi. Lo primero, agradecer a Albanely Rosso, presidenta de la Asociación de Sumilleres de Burgos, que se acordara de mí, para formar parte del grupo burgalés de esta edición, la primera que se celebraba fuera de la Villa y Corte. En cierto modo, parece que una concurso de pequeñas denominaciones de origen, debe realizarse en una pequeña localidad vinícola, ya que así el impulso a la zona es mayor, así como su relevancia. Sin duda, aquí la mano de Ramiro García, presidente de la D.O. Arlanza, fue determinante, y por lo que oía de los jurados, una gran elección.

La jornada tuvo una víspera muy interesante, como toda buena fiesta de guardar, ya que, mientras el calor de la tarde castellana seguía siendo fuego, estábamos invitados a conocer la Bodega San Blas, a un costado del Palacio Ducal de Lerma, que pertenece a los Navarro, vease Bodegas Lerma, sin duda uno de los mejores embajadores de la zona del Arlanza. Aunque hacía unos años que la había visitado, nunca está de mas volver a recorrer esas bodegas subterráneas, visitar las zarceras y por supuesto, tomar varios vinos de la zona, bajo ellas. Siempre me gusta ver las reacciones de mis compañeros de cata, ante vinos que he probado y disfrutado en muchas ocasiones, e intentar adivinar lo que les han parecido. Bajo las piedras, varios bodegueros de Arlanza nos ofrecían sus vinos, y alguno de ellos, claramente, triunfó en las copas forasteras, no quedando ni el corcho, ni dejando que el hielo se fundiese. Muy recomendable si tu viaje pasa por Lerma, visitar la bodega. Después, una suave cena en el Parador nos ayudó a preparar el día siguiente, mientras Lerma no dormía, ya que la Feria de Lerma estaba empezando a atraer visitantes.

A la mañana siguiente, llegamos Albanely y un servidor a la Villa Ducal. Algunas nubes nos dieron cierto respiro, aunque por la tarde, descargaron con fuerza granizo sobre la zona. La cata del concurso se iba a celebrar en una carpa, en el centro de la propia Feria Nacional de Maquinaria de Lerma, y en cierto modo, esas nubes fueron un bálsamo para evitar que el calor, nos provocase una mala jugada para la cata. En mi mesa el presidente era Manuel Capote, y a mi vera Arturo Hurtado y Elisa Fernández, así como Segundo López Soria, entre otros. No era mi primera participación como Jurado, pero no negaré que tenía más miedo que vergüenza, al ver el nivel de cada una de las mesas. Catadores como Carmen Garrobo, Luis Aguilar, Rosa Vásquez o José Valdearcos, por poner algunos ejemplos. Desde la noche previa, me quedó claro la camaradería que se destilaba, ya que todos ellos parecían curtidos en esta batalla, sin olvidar a Jesús Flores Téllez, alma mater de esta idea, y un tipo estupendo.

Ante nosotros, 42+3 vinos, categorizados según fueran blancos y tintos, con o sin barrica, o dulces. Nada más empezar, quizás una prueba de novato, fui apercibido por el presidente de mesa, ante una puntuación algo más baja de lo que mis compañeros habían determinado. Una vez aclarados los baremos, la cata fue un enorme placer, y los vinos nos sorprendieron gratamente, ya que ninguno bajó en exceso el nivel, siendo cada sorbo una nueva aventura para los sentidos. Apunté varias muestras que me habían llamado la atención, pero no pude cotejar el vino con posterioridad. Los aplausos propios de los Grandes Oros estuvieron comedidos, ya que se estaba buscando vinos de una gran calidad, y las décimas contaban, para las puntuaciones finales. Abajo os dejo el pdf con los ganadores.

medallero-concurso-pequenas-d.o.s-7a-edicionDescarga

Tras la cata, pude visitar la Feria de Lerma, en la que nunca había estado, aunque sí que había pasado por la autovía mientras se celebraba, esquivando casi coches aparcados en el arcén. Pude visitar algún stand de bodegas presentes, como la de Decorus, de la que hemos ya hablado en el blog, y que nos anuncian la nueva añada de su vino. Con respecto al Fallo del Jurado, me ha encantado ver a viejos amigos en la lista, desde un vino de Bodegas Arlese, Almanaque 2018, pasado por el Buezo Tempranillo 2005, que parece ser un vino eterno, ese Siete Peldaños Bruñal 2020 desde los Arribes del Duero, sin olvidar ese Bobal Icón 2021, un vino que también he probado, y por supuesto el Rosarito 2022, de Bodegas Palacio de Lerma, que ya se merece una entrada en el blog. También un buen amigo mío logró una medalla de plata, Andrés Septién con su vino Blanco Boticario de Silos.

Quiero utilizar este último párrafo para dar las gracias a José Luis Hernández, por su amabilidad y atención, antes y durante el evento, así como al resto de catadores y equipo logístico, por hacerme sentir genial, y uno más. Por supuesto, al Parador de Lerma, a la D.O. Arlanza, y a Burgos Alimenta por haber creído en el valor de Lerma como sede de esta edición. Ojalá las palabras dichas, cuando el vino recorría nuestras bocas, se hagan realidad, y nos podamos volver a encontrar, allá en los Arribes del Duero, el año que viene. Que a los dioses plazca.

R.

Direcciu00f3n de correo electru00f3nico

Únete a 4.587 seguidores más
do arlanza

Follow @bodegaateneo






  • Añada 2019 calificada como EXCELENTE en Ribera del Duero
  • 13 julio 2020
  • Añada 2020 calificada como Muy Buena en D.O.Arlanza
  • 20 septiembre 2021
  • Tinto Lerma Crianza 2011
  • 30 enero 2017
Anuncio publicitarioAjustes de privacidad