Hablemos de verano, atardeceres en la playa, noches de cocteleo y terrazas. Hablemos de mar, de lo mucho que me gustan las sardinas en el puerto de mi pueblo y las romerías de agosto. Ah no que me desvío y aquí me han contratado para hablaros de arquitectura. El caso es que a Inglaterra ha llegado el verano tropical, sí, tropical, porque los 20 grados de este fin de semana no se repetirán en los próximos 10 años, yo los he disfrutado al estilo más inglés con unas "pints of beer" a golpe de las cuatro de la tarde en el Hyde Park de mi barrio, por eso de mimetizarme con las costumbres vernáculas. Pintas a un lado y soñando con mis vacaciones cerca del mar, a mi me apetece hablar de lo mucho que me gustan las intervenciones en la costa, como el proyecto "Entre Catedrales" de Campo Baeza , los apartamentos rurales de Aldán, de Alfonso Penela, las piscinas naturales de Tapia de Casariego (podéis ver aquí el post que le dediqué en su día), la remodelación del Puerto de Malpica (clic aquí para ver post), el proyecto Microcostas de Vicente Guallart en el Mediterráneo (clic aquí para ver post), las Piscinas de Matoshinos de Alvaro Siza, lo mejor de Oporto (perdón koolhaas siempre fui un poco sirenita)...
Hoy os traigo una intervención en Cangas, Pontevedra, realizada por los arquitectos Irisarri y Piñera.Se trata de unos pequeños almacenes para pescadores. Un edificio que reúne dos condiciones, presencia urbana y permeabilidad en el paisaje.
"El proyecto surge pues en un lugar donde confluyen la naturaleza y lo construido, la ciudad como espacio vital con el puerto como infraestructura, la arquitectura de la ciudad y la ingeniería como miradas extrañas, evolución contemporánea a un inicio donde los asentamientos humanos para obtener sus recursos reflejaban las condiciones específicas de cada sitio y tiempo. Pretendemos un edificio capaz de responder y resolver en parte todo ello. Un edificio que vaya más allá de un programa construido. Con una escala adecuada, capaz de tener e imponer su presencia, pero siendo permeable y sensible al paisaje y a las diversas condiciones ambientales. Un edificio que respondiendo a sus demandas funcionales, es capaz de acogerlas de modo óptimo, y a la vez da respuesta, a unas funciones urbanas y demandas ciudadanas en el espacio público que surge sobre el pretil a modo de atalaya a la ría, y en su entrega a la ciudad.. El edificio quiere aunar su propia presencia como dotación pública sin anular la permeabilidad hacia el paisaje, a la vez que cose el mundo del marinero profesional en la cota del muelle, con el ocio y el paseo sobre el cantil. Vincular ciudad y paisaje, ciudadanía y cultura, ocio y trabajo…… De ahí que el proyecto rompa el aislamiento ciudad-puerto extendiendo su basamento a modo de plaza rampa, para surgir de aquella, y proporcionar un nuevo espacio urbano de paseo y deportivo."
Una construcción modular dónde las casetas se agrupan en conjuntos de tres, cuatro unidades, organizadas entorno a espacios exteriores de trabajo. Se aglutinan en dos niveles, y están soportadas por una estructura formada a base de perfiles tubulares y revestida con planchas de acero galvanizado evocando las construcciones navales. Es proyecto permeable por un lado gracias a fachada que tiene un mínimo impacto en el paisaje y por otro lado las conexiones transversales entre casetas que comunican el muelle interior, donde tiene lugar la pesca de caña, con el dique exterior en el que están las embarcaciones.
¿Qué os parece?
ELENA
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