El problema es que yo NO quiero tener un millón de amigos en el otro lado del Atlántico. -Bueno a mí no me importaría. Yo quiero que me llamen para trabajar en Valencia, arreglar las cañerías de mis vecinos, cortarles el pelo, ser dependiente en el supermercado, cambiarles los apliques del pasillo, remodelarles la cocina. -¿Es útil la gestión de marca personal en las redes sociales, para mi objetivo?, ¿Para una promoción local de búsqueda de empleo ? Yo lo tengo claro, mi respuesta es afirmativa, pero para ello tenemos que focalizar nuestros esfuerzos. Centrarnos en nuestra zona geográfica de influencia. En Internet es muy fácil dispersarnos y muy útil en ocasiones, para obtener información nueva, o ver cómo resuelven problemas en otros lugares. Pero lo fundamental es tener claro nuestra población meta, y dónde podemos dar servicio.
-Debemos ser selectivos a la hora de añadir amigos. Procurar que nuestra red esté compuesta principalmente por personas de nuestra zona de influencia, la zona en la que podemos trabajar. Tampoco interesa que sean muy numerosos, no sea que la información interesante se nos pierda en un maremágnum de datos irrelevantes.
-Participar en foros, comunidades, grupos, delimitados geográficamente en vez de hacer una selección temática. Tampoco ser estrictos, también pueden surgir proyectos online en los que no haga falta una presencia física, dependerá del trabajo que busquemos.
¿Alguna idea para más para la búsqueda de empleo local en el mundo 2.0?
De todas formas aunque no nos conozcan a priori, cuando un seleccionador de recursos humanos recibe un currículum acompañado de enlaces a diferentes redes sociales. -¿Es mejor que un currículo tradicional? ¿Cual es vuestra opinión? Ventajas, inconvenientes...
El eterno problema de cuerpo y mente, nunca en la historia de la humanidad ha viajado tan lejos la mente, hemos creado un universo donde todo es posible, hasta que apagamos la pantalla y volvemos a la realidad de nuestro cuerpo, de nuestros límites.