Visita a Bodegas Ismael Arroyo

Por Bodegaateneo

No muy lejos de donde todo empezó, en esa bodega escavadas en la roca , bajo el nombre de Bodega Ateneo, se encuentra la Bodega Ismael Arroyo , en Sotillo de la Ribera, lugar que sería nuestro destino aquella mañana festiva de Mayo ; nuestro grupo era numeroso, y a él se le unió otro grupo de enochalados franceses amantes del vino, que llevaban varios días recorriendo la Ribera, de bodega en bodega, de mesón en mesón ; miraba sus ojos, tan abiertos como los míos cuando me hallo por sus tierras , disfrutando de esta pasión ; a todos nos gusta esa sensación de poder enseñarle a alguien un sitio que no conoce , sabiendo a ciencia cierta, que le va a encantar , como al niño que espera ansioso al amanecer del día de Reyes .

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Una vez abierta la bodega subterránea, el sol va quedando atrás, la temperatura baja y la humedad se hace mas presente , mientras recorremos los calados, algunos del Siglo XVI , bajo la ladera ; inconscientemente, mi mano busca en la mochila el hilo de Ariadna , cual Teseo buscando la salida del laberinto del Minotauro , como si aquellas galerías no tuviesen fin ; duermen auténticos tesoros en los recovecos, como oscuras botellas sin etiquetar , de reservas de Valsotillo , de las añadas míticas como 2004 o 2009 , confirmando que aún, su tiempo no ha pasado ; mis acompañantes y amigos, se ven atrapados por esa fascinación, por aquellos viejos aperos que a modo de comedor, servían para tomar el vino en los días cálidos, bajo la débil luz del candil ; la bodega mantiene dos lineas de vinos, con su vino joven Mesoneros de Castilla , y los crianzas y reservas bajo el nombre de Valsotillo , siendo su vino top el Valsotillo VS ; en la visita pudimos probar uno de sus crianzas , del que hablaremos mas adelante en el blog cuando abra la botella que me traje , y el Valsotillo Reserva 2004 , que nos dejó a todos boquiabiertos por su elegancia y longevidad, sin apenas marca de sus 12 años ya de vida ; en mi retina la imagen de esos franceses, agarrados a las sillas de madera, disfrutando del vino y de alguna vianda local, como si no quisiesen salir hacía su nuevo destino ;  puede que ya haya pasado media docena de veces por allí, y las que me quedarán, pero siempre uno encuentra en esta bodega familiar una definición de lo que realmente es la Ribera del Duero .

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Agradecer a la familia Arroyo su hospitalidad y buen hacer en la bodega , además de a todos los miembros de la tripulación de mi Argos particular, que me acompañaron en esta jornada ribereña , ojalá la primera de muchas.

R.

Follow @bodegaateneo

Burgos Ciudad Gastronómica