Lo mejor para esta visita es disponer de un fin de semana y hacer una noche en alguno de los pocos hoteles que hay de camino al desierto y que en posteriores entradas recomendaré. Lo que el viajero va buscando, el desierto, sólo se encuentra una vez entramos en la zona final del viaje, las vistas desde el coche son las que uno puede suponer (imag01). Lo sorprendente es que antes, las autopistas hasta muy cerca del desierto están tan bien cuidadas que incluso vemos radares controlando la velocidad.
Nuestro viaje de vuelta lo hicimos por la carretera E65 que está en peor estado que la de ida, eso si, tras pasar a tomar algo por el conocido y mega lujoso resort "Qasar al Sarab" que también trataré en otra entrada. Poco a poco iré descubriendo en esta mochila los mejores lugares de Liwa.