Todas las vitaminas del grupo B tienen una gran importancia a nivel del sistema nervioso. La vitamina B12 en particular, sin embargo, parece ser la más relevante cuando nos referimos a distintas funciones intelectuales (entre ellas, la de la memoria). Según un estudio realizado por la Universidad de Oxford la carencia de vitamina B12 en personas de edad avanzada trae aparejados distintos deterioros en las funciones cognitivas (la que más se ve afectada es la memoria).
La vitamina B12 parece cobrar cada vez más relevancia por su enorme importancia para impedir y prevenir el avance de enfermedades neurodegenerativas como el mal de Alzhéimer o la demencia. Si bien la vitamina B12 parece estar en ciertos alimentos en cantidades pequeñas (las que se necesitarían), en personas de edad adulta se recomienda consumir un suplemento natural de esta vitamina a fines de reasegurar las dosis recomendadas para mejorar el rendimiento intelectual y prevenir enfermedades neuronales.
Un consumo adecuado de vitamina B12 en la dieta o a través de suplementos, además, ayuda a prevenir la anemia y protege el sistema cardiovascular. La dosis recomendada de vitamina B12 para la población adulta en general es de 2 microgramos al día.
De no tener cubiertos los requerimientos mínimos necesarios de esta vitamina se pueden presentar síntomas como hormigueo en las extremidades del cuerpo, sensación de debilidad, problemas nerviosos, depresión y trastornos de la conducta. En los casos más grave, la carencia de vitamina B12 da lugar a un caso especial de anemia. En caso de tomar suplementos de vitamina B12 hay que saber que no hay riesgo de toxicidad en esta vitamina en caso de consumir dosis muy elevadas (siempre que recurramos a la versión oral, dado que en caso de ser inyectable puede ocasionar problemas dérmicos que, de todas maneras, se retiran al suspender el tratamiento).