Lo hacemos casi instintivamente. Cuando empieza el otoño y vemos que empiezan a bajar las temperaturas, tendemos a aumentar el consumo de vitamina C. La sabiduría popular nos ha enseñado que esta vitamina ayuda a fortalecer el sistema inmunitario. En este post,de hoy, destacaremos porqué la Vitamina C es un magnífico antioxidante para reforzar nuestras defensas.
Encontramos vitamina C en frutas y verduras tan conocidas como las naranjas, limones, kiwis, fresas, tomates... También en otras frutas menos habituales como la grosella negra, papaya y guayaba.
Pero uno de los frutos más ricos en vitamina C es la Acerola (Malpighia emarginata), quizás menos conocida en nuestra cultura porque este pequeño arbusto es originario del norte de Suramérica, Centroamérica y el Caribe. Los frutos de la acerola son rojos, con una pulpa amarillenta de sabor agridulce. Se comen frescos y con ellos se elaboran jaleas jugos, mermeladas ... También la podemos encontrar en polvo y en cápsulas o comprimidos.
Múltiples propiedades de la vitamina C
- La vitamina C previene y trata estados gripales, resfriados tan propios de las épocas de frío, así como infecciones por hongos.
- Su poder antioxidante ayuda a neutralizar los radicales libres, responsables del envejecimiento. La producción de radicales libres puede aumentar por causas como la contaminación ambiental, el tabaquismo, las dietas ricas en grasas, el estrés continuado o una exposición excesiva a las radiaciones solares. Las vitaminas A, C y E son los grandes antioxidantes que la naturaleza pone a nuestra disposición para neutralizar la acción de los radicales libres.
- Es una vitamina esencial para la formación y mantenimiento del colágeno, y en consecuencia, para la conservación de los huesos, dientes y vasos sanguíneos y es importante para la piel y el cabello. Podemos decir que ayuda a prevenir las fracturas óseas.
- Participa en la formación de los glóbulos rojos y en la coagulación sanguínea.
- También contribuye a una rápida recuperación en caso de quemaduras y heridas.
- Ayuda a eliminar sustancias tóxicas.
- Mejora la acción de los probióticos, que ayudan a reequilibrar la flora intestinal dañada por una dieta inadecuada, infecciones, determinada medicación, estrés o envejecimiento.
- La vitamina C participa en muchas reacciones químicas, entre ellas la síntesis de la carnitina, necesaria para metabolizar los ácidos grasos.
- Como antioxidante ejerce una acción equilibradora en el sistema inmunitario. Si una actividad está elevada, la disminuye. Y si una función está baja, la estimula. Por ello la vitamina C puede tener un efecto positivo tanto en las alergias, que son un exceso de activación del sistema inmunitario (los consumidores de frutas y verduras ricos en vitamina C, son menos proclives a ellas), como en procesos cancerosos, en los que el sistema inmunitario suele estar deprimido.
¿Que te parecen, la gran cantidad de propiedades beneficiosas para nuestra salud que aporta la vitamina C?
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la Salud y el Bienestar
Fuente: Extraído de Revista Emana. Manantial de Salud
No se tú.... pero yo ya estoy listo para un
¡¡Feliz Fin de semana!!
“Si pudiésemos dar a cada individuo la cantidad adecuada de nutrición y ejercicio, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud.”
Hipócrates (460 a. C., Isla de Cos, Grecia - 370 a. C., Larisa, Grecia) Médico de la Antigua Grecia
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