En el mercado de los tratamientos de belleza las vitaminas son primordiales en la lucha contra el envejecimiento.
Hoy en día, cremas, ceras, lociones y pastillas son las encargadas de generar el efecto anti edad.
A partir de los avances tecnológicos que consiguieron sintetizarlas y estabilizarlas, las empresas apostaron claramente a las vitaminas como un nuevo elixir de la juventud.
Entre las propiedades rejuvenecedoras de las vitaminas, están la de atenuar arrugas, hidratar la piel e inhibir las acción de los radicales libres. Esto, junto con ciertas propiedades curativas y antisépticas, las hace muy prometedoras para lograr una piel más elástica, humectada y firme.
En muchos casos estos productos, se alejan de la mano de la mayoría de la población por sus elevados costos. También, habitualmente muchos productos contienen complejos químicos sintetizados o derivados del petróleo, como Dimeticonas y Ciclometiconas o productos animales como el ácido Hialuronico extraído de la cresta del gallo.
Afortunadamente todas las personas tienen una óptima alternativa para adherir a la nutrición con vitaminas: se trata de preparados caseros que mejoran la piel
La deficiencia de vitaminas A, B y C determinan la falta de humedad en la piel, otras condiciones como el tabaquismo o alcoholismo inhiben la capacidad para absorber vitaminas C y algunas del tipo B.
En conclusión, un plan para cuidar la piel íntegramente del envejecimiento, deberá contemplar la nutrición incluyendo todas las vitaminas necesarias (A, B, C, D, E y K), y a la vez contemplar el aspecto exterior con hidratación y emulsión vitamínica completa.
Como complementos para tratamientos cutáneos se pueden utilizar el aceite de Jojoba y aceite de Lavanda.