Los niños deberían tomas más productos integrales, verduras y alimentos ricos en proteína como carne, pescado, leche y queso. Tales alimentos son ricos en calcio y fósforo, esenciales para el crecimiento de los huesos. Las niñas deben tomar cantidades suficientes de hierro, calcio y magnesio, en especial después de la pubertad cuando comienzan las menstruaciones. Nótese que la vitamina C aumenta la absorción de hierro que es esencial para prevenir la anemia.
Además los suplementos de zinc pueden restablecer el apetito y la menstruación en pacientes con anorexia nerviosa.
También en los estudiantes y jóvenes que dejan sus hogares, los niveles muy bajos de nutrientes pueden provocar cansancio, sensibilidad a las alergias y a las infecciones, falta de iniciativas, pérdida de memoria e irritación. En todos estos casos los beneficios de una suplementación nutricional adecuada se harán notar en un breve plazo.
Ya a partir de la edad adolescente los jóvenes se ven sometidos al llamado “estrés del estudiante”. Sus estudios les exigen esfuerzo intelectual, el cuerpo sigue desarrollándose y el sistema hormonal del joven completa su proceso… mientras muchos descuidan su nutrición. También es una época especialmente delicada a nivel anímico en la que se registra una proporción elevada de depresiones.
Suplementos convenientes:
- Complejo vitamínico B1, B3, B6 y B12. Tomar un comprimido en la comida principal.
- L-carnitina. Tomar 1 gramo diario.
- Magnesio. Es mejor en forma de cloruro. Tomar 150 mg al día.
- Polen. Una cucharada con el almuerzo.