Vivienda CAD en Lambare

Por Redfundamentos @redfundamentos
OBRAS

VIVIENDA CAD EN LAMBARE, PARAGUAY · 25/04/2019

Un terreno de 12x30, superficie del terreno irregular (contrapendiente con respecto a la calle), suelo de poca resistencia mecánica, por tratarse de un barrio en desarrollo, la seguridad era un condicionante mayor.

Ahora bien, se podría plantear una solución graficando la realidad, asumiéndola como limitante, entendiendo que todas aquellas cuestiones que hacen única esta oportunidad deben ser respetadas y acompañadas, y que solo podemos ordenarlas funcionalmente.

Pero… asumimos un papel distinto, dibujamos no solo lo que existe (la realidad), sino también nos obligamos a plantear la realidad que necesitamos, la que no tenemos pero con urgencia anhelamos.

Esa realidad que desconocemos, que nos seduce pero a la vez que no ofrece certeza alguna.

En consecuencia produciríamos un conocimiento basado en la experiencia.

Al mas puro decir del renombrado Ernesto Sabato, cuando escribe “una creación es aquella que en algo perfectamente conocido encuentra aspectos desconocidos, nuevos”.

Tomar cuestiones conocidas, y con ellas plantear algo nuevo: Topografía, recursos, necesidades, economía, materialidad… pre-supuestos.

En este primer tiempo (futbolísticamente hablando) se construye el bloque que cobija a la familia. Utilizando la topografía como excusa se ubican en seminivel el ámbito privado, sobre el mismo, la estancia publica y la cocina, dominando el paisaje.

En un segundo momento, aparecerá el mismo bloque, mas al frente, pero ya solo como cubierta, constituyendo la galería, cocheras y el asador. Esta nueva estructura contiene sobre ella a la piscina.

Un sistema de recorridos ordena los flujos y permite conquistar la casa en todo su desarrollo. Un patio interno genera la iluminación y ventilación necesaria.

La estructura nombra y dispone, los laterales ciegos tratados con una rugosa envolvente en ladrillo común quebrado, proporciona identidad además de acondicionar térmicamente los interiores.

Abrazos agradecidos, maestro Ernesto.