Viviendas emblemáticas A-cero

Por A-Cero Blog

Hoy el estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres y Rafael Llamazares presenta una selección de las viviendas más emblemáticas diseñadas por el estudio.

MÁRMOL Y BAMBÚ

La parcela, adopta la forma de un polígono irregular de cuatro lados, y comprende una superficie de 2.840m2 con orientación Norte-Sur. Se desarrolla el proyecto básico de una vivienda unifamiliar, en la mencionada parcela, desarrollada en dos plantas sobre rasante y una bajo rasante.

1001 NIGHTS HOUSE

Se trata de una vivienda unifamiliar situada en una urbanización a las afueras de Madrid. Sobre una parcela de 7.000 m2 se levanta el edificio de 2.100 m2 construidos con altos estándares de diseño y comodidades por petición de la propiedad.

Grandes volúmenes curvos conforman la fachada de la vivienda formando un conjunto mimetizado con el paisajismo exterior. Se crea así una sensación de movimiento entre los muros, contrarrestando las formas rectilíneas de la cubierta.

Se ha buscado con la propuesta el perfecto funcionamiento de la vivienda en relación a las necesidades de la propiedad adaptándose a un terreno de pendiente media y volcando las estancias principales a los espacios comunes de la urbanización, buscando un mayor aprovechamiento de las vistas y uso de la superficie de parcela libre.

La ligera pendiente de la parcela se aprovecha en la fachada trasera de la vivienda, la  mas vivible, donde se sitúa el porche, la piscina, el jardín y donde desembocan las vistas de la mayoría de las estancias de la casa que no en vano se funden con las vistas a los lagos de las zonas comunes de la propia urbanización.

MOKA HOUSE

Situada a las afueras de Madrid, sobre una parcela de 3.000 m2, se trata de una vivienda de 3 plantas, dispuestas en tres niveles diferentes con una superficie de 1.600 m2.

La arquitectura se fusiona con el paisaje, por medio de un juego de volúmenes que nacen del propio jardín hacia la vivienda, conjugando las formas curvas de un total arquitectónico.

La solución formal ha sido resultado de una estética buscada de volúmenes rotundos que juegan con sus propias alturas y formas, del entorno circundante y de la búsqueda de riqueza espacial interior.

CONCRETE HOUSE I

Se trata de una vivienda unifamiliar de 1.500 m2 definida por un juego escultural de líneas sobrias y discretas.

El color gris del hormigón y la pérgola negra de grandes dimensiones son los elementos que, a primera vista, dominan el exterior del inmueble.

A través de diversos patios interiores y grandes cristaleras, se ha incorporado el exterior al interior para poder así disfrutar de las magníficas vistas que rodean la vivienda, especialmente desde los dormitorios y los distintos salones.

CONCRETE HOUSE II

Esta construcción se halla situada a las afueras de Madrid sobre una parcela de mas 5.000 m2 y se asienta en prácticamente una sola planta en la que discurre la totalidad de su superficie habitable de unos 1.600 m2 aproximadamente.

La primera sensación que nos produce al acceder desde la calle e introducirnos en la parcela es que la edificación parece esconderse entre una secuencia de muros y rampas vegetales que se prolongan hasta la cubierta.

Estos muros perpendiculares, que configuran la fachada de entrada son de hormigón armado entablillado. Están teñidos en gris oscuro y contienen, entre ellos, terreno ajardinado en pendiente que parece ascender hacia el cielo.

La mayor parte de la casa se abre hacia la parte posterior donde vuelcan el salón, el comedor, la biblioteca, el despacho y los dormitorios. En esta fachada destacan, por un lado los generosos paños de vidrio que configuran las ventanas, y por otro los juegos de volúmenes y los voladizos (también de hormigón) que cubren el porche que cuenta con varios ambientes.

VIVIENDA EN SOMOSAGUAS

Se trata de una vivienda unifamiliar situada en una lujosa urbanización de Pozuelo de Alarcón, con una superficie total de 1.700m2. Cuenta con dos niveles: planta baja y planta alta.

Esta vivienda mantiene todas las características del estudio A-cero como el cuidadoso manejo de los volúmenes y la geometría, los grandes paños acristalados que implican la continuidad entre el interior y el exterior de la vivienda, o la cuidada relación con el entorno.

El acceso a la vivienda vine marcado por un portón del siglo XVIII, enmarcada en un gran paño de vidrio, previo a la fachada frontal compuesta por varios volúmenes horizontales y láminas de agua sobre la cubierta; que reflejan las líneas expresionistas de la fachada de hormigón y se complementan al mismo tiempo con el lago frente a la fachada principal.

A la hora de diseñar esta vivienda, el arquitecto distingue dos partes: una parte inferior que hace las veces de basamento y una superior mucho más escultórica, inspirada en el mundo de las formas, la escultura y el arte.

VIVIENDA EN REP. DOMINICANA

La vivienda consta de 1424,52m2 y se proyecta en una sola planta de acuerdo a las necesidades del cliente.

Por petición del propietario se diseñó una casa de líneas suaves y onduladas que se elevan y descienden como continuación del mar frente al que se asienta la edificación.

Se plantean dos bloques diferenciados de los que surge un juego de volúmenes curvos que buscan la verticalidad desde la cubierta. Las cubiertas son de gran superficie continua sin elementos estructurales horizontales que las interrumpan. Por un lado captan la luz y las brisas, por otro el vuelo protege del clima y define una larga galería.

Toda la casa está revestida de Coralina, una piedra caliza autóctona de tonos claros y gran calidad que se adapta muy bien a la abundante luz solar del lugar y al entorno marino.

VIVIENDA EN MARBELLA

La residencia se desarrolla en tres alturas organizadas en torno a dos grandes patios que permiten una intensa ventilación y entrada de luz natural al interior de la edificación.

Todas las estancias más nobles desembocan en la parte posterior, con el porche, la piscina y el jardín. En esta zona de la casa orientada al sur, los ventanales en vidrio negro toman unas proporciones más generosas, una forma de conectar el interior con el exterior, como lo es el gran ventanal del salón que de manera automática se esconde en el suelo.

Destaca arquitectónicamente el gran volumen volado sobre el porche que acoge el dormitorio principal de la planta alta. Toda la vivienda está “vestida” en piedra de mármol travertino romano transventilado.

La fachada norte es tratada de una forma más sobria pero contundente arquitectónicamente con una serie de muros y planos que se cortan.