La vida es, aunque a veces no lo parezca, muy corta. En un instante se puede acabar, en un instante te puedes derrumbar, en un instante... sólo un instante.
Cuántas veces hemos oído nombrar la palabra "cuando": cuando termine mis estudios, cuando consiga trabajo, cuando me case, cuando tenga hijos, cuando viaje por todo el mundo, cuando esté preparado, cuando me pida perdón, cuando llegue el momento..."Muchas personas se pasan la vida con esa palabra en la boca, De ese modo van postergando las posibilidades de vivir en el momento, dejando la vida pasar sin aprovechar otras oportunidades de ser feliz .
Por otra parte, hay personas que no viven en el presente porque se queden añorando el pasado que no puede volver, o aquellas que se quejan continuamente de su mala suerte en el trabajo, en la salud, en el amor... provocando la infelicidad de ellas mismas y de su entorno. Además esta postura conlleva a sufrir más enfermedades o a agravar aquellas que ya se tienen.
Vivir en el pasado o en el futuro no tiene sentido, porque nosotros estamos en el hoy, en el presente y es eso lo que debemos intentar disfrutar y aprovechar. El pasado es algo que ya pasó y que no puede volver, por lo tanto, lo dejaremos aparcado en un rincón de nuestra memoria. El futuro es algo que todavía no existe y que todavía no sabemos que nos deparará. ¿Entonces para que "calentarnos la cabeza" pensando?.
Lo mejor es aprovechar la vida y tomar las decisiones en el presente.
No se puede ser feliz si te pasas la vida esperando, ya sea para terminar el trabajo, para que llegue el fin de semana, para realizar ese viaje... en resumen, para que llegue el futuro.
Por eso, vive este momento, disfruta de cada pequeño detalle (un paseo, el sol, tomar una taza de café, una brisa de aire, la lluvia, el olor de una flor, la contemplación de un hermoso paisaje, un momento de tranquilidad) y piensa que el futuro nos llegará, queramos o no, y que si tu presente lo tomas de forma amable y lo disfrutas tienes mucho ganado.