Vivir jugando

Por Loracueto

Por: Eduardo Lora Cueto (Director del Colectivo Artístico Baúl Polisémico)

Aquel jueves 29 de noviembre de 2012 presentábamos el sketch “Proyecto de vida” y 30 minutos antes de la función no sabíamos cuál iba a ser el nombre de esto a lo que llamamos hoy “Baúl Polisémico”. El blog existía como blog desde marzo de 2011 y de una u otra manera ya tenía cierto reconocimiento, lo que hizo que a la presentadora del evento al que fuimos invitados, mencionara que ese era nuestro nombre oficial. La idea nos tomó por sorpresa, pero no nos disgustó. Desde entonces llevamos con orgullo ese rótulo que nos hace crear partiendo de la semiótica y de las múltiples posibilidades que nos brinda la polisemia, desgañitándonos el cerebro para pensar en cómo nuestras acciones pueden llegar a tener múltiples lecturas y no “darle de comer en la boca” al público, sino provocar que “coman” por sí solos.

Somos un equipo que no tiene relación académica con el arte dramático, pero que atrevidamente lo ha usado como medio de comunicación, lo cuál ha sido la excusa perfecta para montar obras teatrales y explorar en el amplio camino de las artes escénicas. Pero también intentamos consolidar un equipo de producción audiovisual que aporte a la sociedad reflexiones impregnadas de ficción para que mire metafóricamente la realidad.
Puedo confesar que en este desorden organizado de acciones he vivido experiencias que me han hecho viajar por todas las emociones, haciendo que me conozca más a mí mismo, que descubra más nuestras amistades y saque a flote a nuestras enemistades, que aprenda a convivir, que me ría de lo que no parecía un chiste, que me obligue a liderar, que transmita conocimientos, que aprenda, que juegue, que viva.   
Baúl Polisémico significa una familia que se encuentra en proceso de aprendizaje (Proceso que no terminará nunca). Ser parte del colectivo es sentir una amalgama de emociones que conjugadas, hacen creer que la magia sí existe, que se puede vivir jugando y que la ficción es más real de lo que parece.
Feliz cumpleaños #4, hijo mío.