VIVIR MI VIDA con daño cerebral sobrevenido

Por Carlos

Siempre es complicado desnudarse.

En público, en mayor o menor medida.

Un poco más si cabe, desnudar el alma.

Pero hay ocasiones que resulta una verdadera liberación.

Todo comenzó como una necesidad ante una situación desconocida, a la que nos costaba acostumbrarnos y en la que el día a día nos desbarataba la razón.

Un accidente…, una llamada de teléfono de la policía… y comenzaba el trago mas amargo de mi vida…

http://editorialcirculorojo.com/novela-ii/vivir-mi-vida-con-da%C3%B1o-cerebral-sobrevenido/